Aunque los trabajadores de la empresa TÜV Rheinland Certio, concesionaria del servicio de la ITV en Menorca, desconvocaron la huelga el pasado 1 de agosto, el número de inspecciones pendientes ha aumentado en los últimos dos meses, hasta llegar a las 7.000 actuales.
Estos son los datos que puso encima de la mesa el socialista Eduardo Robsy, para preguntar en el pleno del Consell de este lunes al conseller de Movilidad, Juan Manuel Delgado, qué medidas pensaba tomar para resolver esta situación de una vez por todas y volver a la normalidad. Delgado reconoció los datos, y explicó que después de conseguir poner el servicio en marcha de nuevo, se trabajó para que la empresa trajera a inspectores de fuera de la Isla, pero en temporada estival fue una tarea «casi imposible» y, por ello, la «acumulación fue aumentando». Sin embargo, el conseller señaló que se está haciendo un seguimiento «exhaustivo y permanente» de todos los parámetros del servicio y se publicarán informes de manera regular cada quince días. En este sentido, la previsión del Consell es que se pueda empezar a ver una «evolución en positivo» a partir del mes de octubre y el servicio pueda estar normalizado a final de año.
Robsy también preguntó al conseller si mantiene la voluntad de prorrogar un año más la concesión de la ITV a la empresa, a lo que Delgado respondió que no podía hacer otra cosa, puesto que se encontró con la concesión actual caducada y sin tiempo para redactar el expediente de contratación.
En su última intervención, Robsy advirtió sobre las graves consecuencias de tener 7.000 vehículos en la Isla sin la ITV al día y pidió una solución efectiva en beneficio de los menorquines. «En el 10 % de los accidentes que sucedan en Menorca, el conductor del coche culpable podría quedar fuera de la cobertura del seguro», enfatizó el socialista.