El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Es Castell aprobó en el pleno del pasado jueves, en medio de las críticas de PSOE y Som Es Castell y con el voto en contra de las dos formaciones, el nuevo cartapacio municipal, el tercero desde el inicio del mandato.
Durante la sesión plenaria, los partidos de la oposición acusaron al alcalde Lluís Camps de hacerse «un traje a medida» con el nuevo documento, después de que las consultas con los técnicos municipales y del Consell hayan señalado la incompatibilidad de cobrar dos sueldos, por su cargo y por el trabajo que desempeña en el cuerpo de bomberos.
Nuevo cartapacio
El nuevo cartapacio de Es Castell establece que el alcalde únicamente percibirá una retribución en función de su asistencia a los órganos colegiados de la Corporación, y que le será de aplicación la normativa en materia de incompatibilidad. Además, el cartapacio aumenta en un 50 por ciento la asignación por asistencia a las juntas de gobierno, que pasan de 231 euros a 462, y se establece una nueva asignación por asistencia a la Junta de Alcaldes de Menorca de 350 euros. La remuneración por asistir a los plenos será de 144,38 euros, a las comisiones informativas de 77,39 euros, a la Junta de Portavoces de 69,30 euros y a los órganos externos de 86,63 euros.
El cartapacio también prevé que los concejales Miquel Alzina y Pedro Pallicer, con dedicación parcial, vean aumentada su remuneración, que pasará de 15.245 euros anuales a 18.846. Por su parte, los concejales Jaume Fedelich, Manuel Carrasco, José Rodríguez y Florencio Conde cobrarán 15.246 euros al año.
«Cuando presentó el primer cartapacio ya le dijimos que teníamos dudas de que usted pudiera cobrar dos sueldos por incompatibilidad, y ahora se confirma que teníamos razón», señaló Oscar Gómez desde Som, quien aseguró que el primer cartapacio «se hizo a la carrera para poder cobrar el mes de junio». Gómez también insistió en que «la retribución por asistencia se ha hecho a medida para que el alcalde pueda cobrar lo que considera correcto».
Desde el PSOE, Noemí Gomila, afeó a Camps el duplicar la asignación de las juntas de gobierno y lo acusó de «sacarse de la chistera» una retribución por asistencia a la Junta de Alcaldes, «cuando nunca ningún alcalde ha cobrado por asistir a esta junta». Gomila también acusó a Camps de ocultar un informe del Consell que señala su incompatibilidad. «Usted se ha hecho un traje a medida. En campaña decían que querían recuperar Es Castell, pero lo que querían era recuperar el bolsillo», apuntó.
Por su parte, Camps reconoció que el nuevo cartapacio responde a las consultas realizadas a los servicios jurídicos, que indicaron que podía darse una posible incompatibilidad, y a la voluntad de «encontrar una solución legal». «En mi condición de funcionario tenía distintas opciones», recalcó. Ante las dudas de la oposición acerca de si Camps podrá compaginar los dos trabajos, el alcalde señaló que «mi profesión me permite tener mucho tiempo libre para poder destinarlo a lo que yo considere, y tengo un compromiso con Es Castell». En cuanto a las cantidades percibidas durante estos primeros meses, Camps aseguró que no sobrepasan el máximo que establece el régimen de incompatibilidades.
El apunte
Cambios en las bonificaciones para vehículos históricos, eléctricos e híbridos
El pleno también aprobó la modificación de la ordenanza fiscal reguladora del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica. Según la nueva ordenanza, la bonificación a los vehículos de más de 25 años, que antes era del 100 por ciento para todos, ahora pasará a ser del 100 por ciento para los catalogados como históricos y del 50 por ciento para el resto. Se mantiene la bonificación del 75 por ciento para los coches eléctricos, pero pasa a ser por un periodo de seis años. Los híbridos con etiqueta Cero o enchufables seguirán teniendo una bonificación del 50 por ciento durante seis años, y el resto de híbridos del 25 por ciento durante cuatro años. Asimismo, la bonificación del 2 por ciento por el pago domiciliado pasará a ser del 3 por ciento. Los partidos de la oposición se mostraron en desacuerdo en mantener la bonificación para los vehículos de más de 25 años, por considerarlos contaminantes, aunque Som votó a favor de la ordenanza y PSOE en contra.