La nueva ordenanza reguladora del servicio de agua potable de Ferreries, que entrará en vigor en 2024, incluirá por primera vez el suministro de agua en Cala Galdana, que hasta el año pasado gestionaba directamente la asociación de propietarios de la urbanización. «En 2022 se municipalizó el servicio en Cala Galdana y hemos aprovechado para actualizar la ordenanza a partir de un estudio que se hizo, y que contemplaba una corrección de los precios», explica el alcalde Pedro Pons.
Asimismo, la nueva ordenanza unifica en un único texto el suministro de agua potable y la tasa de alcantarillado.
Cuota turística más alta
La nueva ordenanza contempla cuotas distintas para el núcleo urbano y para Cala Galdana, considerada como zona turística. Además, el precio varía en función del uso que se dé al agua, que puede ser doméstico, comercial, industrial, de construcción o turístico. De este modo, la cuota fija trimestral en el núcleo urbano para uso doméstico seguirá siendo de seis euros, mientras que esta cuota en Cala Galdana subirá hasta los 18,45 euros el trimestre. Según el alcalde, la diferencia de precios responde a que en Cala Galdana el agua proviene de una fuente de la zona y también se tiene que comprar a Ciutadella, que la suministra desde unos pozos de Son Mestres que también abastecen a la urbanización Serpentona, y por ello es más cara. En este sentido, Pons asegura que el precio marcado servirá para cubrir costes y ajustar la tarifa al IPC.
Otra novedad de la ordenanza es que en la parte variable se establecen distintos precios para el metro cúbico en función del consumo. Este nuevo sistema por tramos responde a la voluntad de incentivar un consumo responsable del agua. En la misma línea, la nueva ordenanza incluye, por primera vez, una cuota suplementaria fija para piscinas, que se pagará en función de la capacidad.
En cuanto a la tasa de alcantarillado, esta también incluye una parte fija y otra variable, así como distintos precios según los usos, aunque no distingue entre núcleo urbano y zona turística.
El apunte
El Ayuntamiento quiere que toda el agua de Ferreries provenga de pozos propios
Uno de los proyectos más importantes en materia de agua del equipo de gobierno liderado por Pedro Pons para este mandato es conseguir que el agua que se consume en la urbanización de Cala Galdana provenga de pozos propios del municipio, para evitar tener que comprarla a Ciutadella. De esta manera, el alcalde asegura que en el futuro el coste del agua en Cala Galdana podría bajar de manera sustancial.
Para lograrlo, y aunque el proyecto todavía está en estado embrionario, la voluntad del Ayuntamiento es abrir nuevos pozos en el municipio, que servirían para suministrar agua al núcleo urbano. De este modo, los pozos que se usan actualmente para este fin se podrían destinar a abastecer a la urbanización, después de dejarlos descansar unos años, y todo el municipio podría disponer de agua propia. «Durante esta legislatura habrá financiación para este tipo de proyectos y queremos repensar todo el ciclo del agua en Ferreries», señala Pons.