El Consell ampliará el servicio de atención a domicilio en toda Menorca para no incrementar la presión asistencial sobre los geriátricos, reducir las listas de espera y «poner los medios necesarios para que los mayores puedan decidir envejecer en casa y en contacto con sus familias».
La idea, apunta la consellera Carmen Reynés, es extender al resto de la Isla, de forma gradual y a partir del próximo año, la prueba piloto que desde hace un año funciona en Sant Lluís para atender así las necesidades de la población y «mejorar la calidad de vida» de las personas dependientes. «No la vamos a implantar de inmediato en toda Menorca, pero sí que en 2024 llevaremos la prueba de Sant Lluís a otros municipios, hasta que sea una realidad en toda la Isla».
En este sentido, Reynés aboga asimismo por «impulsar actividades que ayuden a combatir la soledad, promuevan el envejecimiento activo y fomenten las relaciones sociales de la gent gran».
«Ampliar y construir nuevos geriátricos está muy bien, pero en paralelo debemos contemplar otras opciones que den una solución más rápida a las demandas asistenciales. Con las residencias no basta», insiste Reynés.
De hecho, la vicepresidenta primera llama la atención sobre la necesidad de potenciar también la formación del personal que hará falta para poner en marcha los nuevos geriátricos y el servicio a domicilio. «No podemos recurrir solo a trabajadores de fuera, que ya está visto lo que cuesta que vengan a la Isla en el ámbito sanitario. Debemos actuar con mayor proyección».
La consellera advierte que «el perfil del usuario de residencias está cambiando, cada vez es más dependiente, y requiere la máxima profesionalización del personal que lo atiende». Por eso, también se velará por «dar un mayor repaldo» a los familiares que ejercen de cuidadores de sus allegados en casa.
El PSOE, de acuerdo, recuerda que cada plaza geriátrica sale por 2.000 € al mes
La consellera socialista Bárbara Torrent secunda la idea de extender la prueba piloto que impulsó al final de la anterior legislatura al resto de la Isla, convencida de que «el futuro va por aquí. Atendiendo a las personas en su propio domicilio evitas o retrasas el ingreso en un geriátrico e inviertes más en mejorar su calidad de vida que en construir nuevos edificios», afirma. Torrent, quien hasta mayo gestionó el área de Bienestar Social del Consell de Menorca, recuerda que una plaza geriátrica le cuesta 2.000 euros mensuales a la administración.
El apunte
Sant Lluís amplía la prueba piloto para atender a los mayores en casa
Sant Lluís ampliará en enero la prueba piloto que desde hace meses permite atender a los mayores en su propia casa, sin la necesidad de ingresarlos en la residencia ni llevarlos al centro de día. La licitación que prepara el ayuntamiento permitirá incorporar al equipo de Servicios Sociales a un psicólogo, un podólogo y un fisioterapeuta con conocimientos en nutrición. Tres profesionales que se añadirán a las dos trabajadoras sociales y dos trabajadoras familiares que, juntamente con la coordinadora del servicio, ya atienden a las personas dependientes del municipio en horario de mañana y tarde, también los días festivos y en fin de semana.
«Gracias a esta iniciativa, prestamos el servicio durante más horas y más días, y así los mayores pueden recibir más atenciones y de forma más individualizada», comenta el concejal Eloy Pons. La mayoría de las actuaciones tienen que ver con la compra de alimentos, la elaboración de menús, el acompañamiento y la limpieza personal.