La espesa niebla fue este viernes la protagonista del amanecer en Menorca, en un día de nuevo marcado por las altas temperaturas, impropias de mediados de octubre. La visibilidad quedó muy reducida hasta que no empezó a levantarse el sol.
Las temperaturas se han aproximado en Menorca a los treinta grados en algunos puntos de medición, con una sensación de calor que incrementó la humedad.