El pleno municipal de Es Castell aprobó este jueves su nueva tasa de recogida de basuras, en este caso sin sobresaltos, gracias a la mayoría absoluta del equipo de gobierno formado por PP e IPEC, aunque los partidos de la oposición, PSOE y Som Es Castell, se abstuvieron.
A diferencia de Maó, donde se prevé una única cuota para todas las viviendas, sin tener en cuenta ninguna variable, en Es Castell se establecen tres tramos en función de los metros cuadrados de la casa. De este modo, para las viviendas de hasta 75 metros cuadrados la cuota anual será de 77 euros, para las de entre 75 y 150 metros cuadrados de 110 euros y para las de más de 150 metros cuadrados de 143 euros. Además, se contempla un factor de corrección del 0,75 para las viviendas diseminadas y del 1,5 para las viviendas turísticas. De momento, la ordenanza no prevé ninguna bonificación en función de las buenas prácticas, pero se incluye un descuento del tres por ciento por la domiciliación del recibo.
Recogida comercial
En el caso de los comercios, la ordenanza de Es Castell sí que sigue el mismo modelo de la de Maó y la tasa se calculará a partir de una cuota base de 80 euros, sobre la que se aplicarán dos coeficientes, uno en función de la superficie del negocio y otro según su tipología, teniendo en cuenta la cantidad de residuos que generan las distintas actividades comerciales. En cambio, en Es Castell no se establece ningún tope máximo para la cuota final, como sí se hace en Maó, donde ningún comercio podrá pagar más del 20 por ciento del valor del recibo del IBI.
Abstención de la oposición
Desde el PSOE, se abstuvieron en el pleno de «por responsabilidad», aunque Joana Escandell criticó que no hayan podido participar en la elaboración de la ordenanza, así como el poco tiempo que han tenido para analizarla antes del debate plenario. Asimismo, los socialistas consideran que la tasa se debería haber implantado de manera progresiva y teniendo en cuenta también factores como las personas que viven en la vivienda. «El primer año la tasa no tenía por qué cubrir el cien por cien del coste de la recogida, porque el Ayuntamiento ya asumía una parte hasta ahora, y si nos hubiesen hecho partícipes de las reuniones técnicas, esto lo hubiéramos puesto encima de la mesa», lamentaron.
Por su parte, el portavoz de Som Es Castell, Óscar Gómez, también afeó las formas del equipo de gobierno. «Nos entregaron la documentación el día antes, en comisión extraordinaria y urgente, y creemos que se podría haber retrasado el pleno». Gómez aseguró que «nos abstenemos por coherencia, porque esta ordenanza la pusimos en marcha nosotros», aunque criticó la ausencia de bonificaciones de carácter social en la normativa que, señaló, se podrían calcular a partir del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).
Macelina Diaz.- Tienes toda la razon,no existe un razonamiento coherente en que por vivir sola en una vivienta de 120 m2 tengas que pagar mas que otra de 75m2 donde vivan cinco personas.Ellos lo saben,como tambien saben que en Mahon se elimino la tasa de basuras y luego se subio el ibi, no como aqui Es Castell donde el informe se intervencion justifica la subida del ibi por haber incluido la tasa de basuras, union, de una tasa con un impuesto no es legal.Lo saben pero les da igual. Este sistema de recogida que se implanta en Menorca a fracasado en casi todo los pueblos un poco grandes y ciudades,si tienes tiempo puedes comprobarlo por internet. Alemania que es donde se recicla mejor han hecho lo contrario,han puesto siete grandes contenedores ,vidrio blanco,vidrio de color, plasticos, cristales y pequeños jugetes etc en otro,materia organica,materia no recicable, hasta siete,suficientes calculando la gente que vive en la zona, y luego les cobran por zona y por los contaminantes, claro eso supone trabajo,trabajo y trabajo,pero luego funciona a la gente le resulta comodo y justo y cumplen porque ademas lo pueden depositar en el contenedor a la hora que les sea mas comodo.Luego el problema es dela empresa que debe vaciar los contenedores antes de que esten a rebosar. Un saludo Marcela