El nuevo sistema de recogida de basura ‘puerta a puerta' llega con sorpresa. Los equipos de gobierno de Maó y Es Castell elevan este jueves a pleno la creación de sendas ordenanzas fiscales para la implantación a partir de enero de una nueva tasa para la prestación del servicio de recogida y tratamiento de residuos. El objetivo es cumplir con la normativa en la materia, que obliga a los ayuntamientos a contar con una tasa diferenciada que repercuta la totalidad de los costes de la gestión de la basura en los usuarios, la ciudadanía, que deberá hacer frente el año que viene al aumento de los gastos que supone la implantación de la recogida domicilio por domicilio.
El coste estimado del servicio ‘puerta a puerta' en su primer año de implantación ronda los 3,1 millones de euros para Maó y los 750.000 euros para Es Castell, en total cerca de cuatro millones de euros que los ayuntamientos –los únicos de la Isla que hasta la fecha no tenían una tasa de basuras– tendrán que recaudar mediante el nuevo tributo. Es la principal partida que se deberá costear y supone más que duplicar el presupuesto del antiguo sistema. También deberán repercutirse los costes de otros servicios como el tratamiento en el Área de Gestión de Residuos de Milà y el funcionamiento mancomunado de las ‘deixalleries'.
Por el momento los responsables municipales no han ofrecido detalles sobre el sistema con el que se pretende implantar la nueva tasa, que en el caso de Maó deberá lograr el visto bueno –con votos a favor o abstenciones– de los grupos de la oposición, ya que el PSOE gobierna en minoría. Más fácil lo tendrá el Ayuntamiento de Es Castell, donde el PP gobierna junto al IPEC con mayoría absoluta. Ambos equipos de gobierno tienen la intención de explicar la nueva tasa en una rueda de prensa conjunta.
Bonificaciones
A la espera de la concreción de las nuevas ordenanzas fiscales, este diario puede avanzar algunas de las características de la propuesta que se eleva a pleno, como que tendrá condiciones distintas para los domicilios y para los comercios, para los que se considerará su extensión y su tipología. Además está previsto que la tasa se vaya revisando para introducir bonificaciones en función de las buenas prácticas de vecinos y negocios a la hora de aplicar la separación de residuos.
La previsión es que el elevado coste del servicio, que se traducirá en una considerable aportación de los ciudadanos en concepto de tasa, se vea reducido en años venideros, teniendo en cuenta que ha sido necesaria una inversión inicial y que se espera que, a medida que mejore la separación de residuos, descienda el coste del tratamiento de la basura.