Las familias de Maó soportan una mayor carga fiscal que las de Ciutadella pese a que todavía no han empezado a pagar ninguna tasa diferenciada por el servicio de recogida y tratamiento de residuos. La liquidación de ingresos por impuestos y tasas municipales revela un importe por habitante en la ciudad del levante insular de casi 858 euros al año, incluyendo impuestos directos, indirectos y tasas. Es una cantidad anual 38 euros superior a la de la ciudad de Ponent, donde, a diferencia que en Maó, el Ayuntamiento viene cobrando una tarifa media por el servicio de gestión de residuos de 76 euros.
Los reflejan los propios informes técnicos del Ayuntamiento de Maó, basados en la comparación de las liquidaciones de los presupuestos municipales del año 2021, el último indicador cerrado comparable, en las que se refleja el impacto que tendría la aplicación de la nueva ordenanza fiscal para la recogida de basuras que el equipo de gobierno de Maó ha tratado sin éxito de aprobar en pleno. La propuesta inicial para la nueva tasa, que ahora están intentando negociar entre PSOE, PP y Ara Maó, supondría elevar en torno a un 15 por ciento esa carga impositiva.
También el Ayuntamiento de Ciutadella ha pretendido sin éxito en el último pleno de incrementar un 23 por ciento el importe de su tasa de basuras, hasta elevarla a los alrededor de 95 euros de media. Si se hubieran aprobado sendas propuestas de incremento tributario las diferencias de la carga fiscal de los dos principales municipios de la Isla serían mayores de lo que son ahora. Desde el gobierno municipal de Maó han llevado a pleno la creación de la nueva tasa sin contemplar una bajada del principal impuesto directo del que se nutren las arcas municipales, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), en el que siempre se ha dicho que se incluía el servicio de recogida de basura. En el apartado de impuestos directos la ciudad de Llevant recauda anualmente 666,16 euros por habitante, mientras que en Ciutadella esos ingresos descienden hasta los 494,42 euros por habitante.
Cabe subrayar aquí que Maó tiene un tipo de gravamen del IBI del 0,67 por ciento (tanto para fincas rústicas, como para urbanas), mientas que Ciutadella lo tiene más elevado, del 0,719 en viviendas urbanas y del 0,685 en rústicas). No obstante, los datos catastrales de la ciudad de Ponent son más antiguos que los de Ciutadella y las cifras de recaudación de la Dirección General del Catastro muestran, con la liquidación de ingresos en la mano, que lo ingresado dividido por el número de recibos se eleva en Maó a una media de 498 euros, mientras que en Ciutadella lo hace hasta los 455 euros. Maó, en cambio, sí cuenta con los tipos impositivos más altos en el caso de los Impuestos de Actividades Económicas y el impuesto de vehículos.
En el apartado de impuestos indirectos, en concreto el de construcciones (ICIO), a los vecinos que tienen que llevar a cabo reformas o construcciones les sale más barato en Maó, con un tipo recién aprobado del dos por ciento, por el del 3,2 por ciento de Ciutadella. En cuanto a las tasas, la comparación perjudica claramente a los vecinos de Ciutadella. El Consistorio ingresa al año 298,69 euros por habitante, por los 181 de Maó, una situación que cambiará si termina entrando en vigor la nueva ordenanza fiscal de basura. En la comparación por habitante todos los municipios, Maó aparece en la cuarta posición, por detrás de Es Migjorn, Es Mercadal y Sant Lluís.