Mientras la consellera de Vox, Maite de Medrano, guarda silencio sobre la crisis en el Consell y la situación con su director insular, Ricardo Galí, surgen cada vez más dudas sobre su labor tanto en la institución insular como en el Ayuntamiento de Ciutadella, donde es la única concejala de la formación de derechas. De Medrano no ha asistido a los dos últimos plenos municipales, ni tampoco a las últimas cuatro comisiones informativas, que incluso adaptaron su horario para facilitar su participación, ya que hace doblete con el Consell.
En cuanto a las reuniones de personal que se celebran cada quince días este diario ha podido saber que solo ha participado en una, desde que tomó posesión como concejala el pasado 17 de junio. Este absentismo y la falta de actividad incluso fueron echados en cara a Maite de Medrano en una de las sesiones plenarias a las que sí acudió, cuando la concejala socialista Sandra Moll le espetó, durante el debate de una propuesta, que no había presentado ni una moción, ni pregunta, ni ruego desde que había sido elegida concejala.