Los enfermos de diabetes tienen un riesgo de entre 10 y 20 veces más de sufrir una amputación de un miembro inferior que una persona sin diabetes. En un 85 por ciento está motivado por la presencia de una úlcera o una lesión previa. La mala circulación causa lo que se conoce como pie diabético, que afecta entre el 8 y el 13 por ciento de los pacientes con diabetes mellitus, principalmente en personas de entre 45 y 65 años, y que en muchos acaba con la amputación de algún dedo o del pie.
Menorca ha logrado en los últimos años reducir notablemente las amputaciones causadas por la diabetes. De hecho, en el año 2011 se realizaron en Menorca hasta 52 amputaciones, que bajaron a 33 en 2014 y a 27 un año después. En 2015 el Área de Salud de Menorca implantó una nueva pauta de actuación con la Guía BPSO para disminuir las complicaciones de los pies en las personas diabéticas. Y siete años después de su implantación, los resultados son más que positivos, ya que en este plazo las amputaciones se han reducido en un 80 por ciento, ya que en 2022 apenas se realizaron cinco amputaciones.
Son datos que han dado a conocer este jueves el doctor Hernán Giordano y las enfermeras impulsoras de este programa, en la I Jornada de Diabetes para pacientes, familiares y cuidadores, que ha tenido lugar en la sala multifuncional y en la que han participado unas 120 personas.
La jornada de diabetes además de las ponencias del doctor Giordano y de las enfermeras impulsoras de la Guía BPSO, como Margarita Mesquida, también ha contado con una charla a cargo de la nutricionista Cati Bosch sobre la importancia de la alimentación saludable y del podólogo Álex Florit que ha expuesto diferentes métodos de descarga de presión sobre el pie diabético neuropático. También se han organizado una serie de talleres dirigidos por las enfermeras y se ha contado con la participación de un diabético que padeció una amputación que ha explicado su experiencia.