El conseller de Movilidad, Juan Manuel Delgado, acusa al anterior equipo de gobierno del Consell de encargar dos estudios sobre la capacidad de carga de las carreteras de la Isla de manera irregular, puesto que no contaron con la supervisión de los técnicos de la institución. Delgado se refiere a dos estudios solicitados durante la recta final de la pasada legislatura. El primero de ellos se entregó el pasado 24 de mayo y se había encargado a la empresa Asesores Estratégicos de Transporte Público SL de Madrid, con un coste de 17.968,5 euros. Un segundo estudio fue encargado a la empresa Centro de Estudios en Transportes y Movilidad SL, también de Madrid, con un coste de 16.335 euros. En este caso, el estudio se entregó el 7 de julio, justo cuando se constituía el nuevo Consell.
Desde el actual departamento de Movilidad, lamentan que los dos estudios fueron encargados directamente por los políticos, sin seguimiento ni supervisión técnica. «La decisión de hacer un estudio depende del político, pero hay que nombrar a un responsable técnico que haga la supervisión, para que garantice que el estudio es técnicamente objetivo y transparente», remarca Delgado. Además, el conseller afirma que debido a estas irregularidades, los técnicos del Consell han tenido problemas para recepcionar los informes, puesto que «se han incumplido los trámites normales de un expediente de contratación». Por este motivo, los técnicos del departamento no han querido realizar la recepción de uno de los estudios por considerar que está incompleto y han solicitado a la empresa la ampliación y revisión del mismo. En referencia al segundo informe, Delgado explica que, a petición del interventor, los técnicos se han limitado a constatar que el contenido se adapta sustancialmente al encargo, sin entrar en otras consideraciones.
Informes ad hoc encargados de forma irregular por el anterior ejecutivo Mora/Maria-Bildu... No sé, me cuesta mucho creerlo... ¡Ah sí, ya caigo, en qué estaría yo pensando! Ese es el anterior equipo del Consell que formalizaba contratos fraccionados de manera ilegal a favor del IME para eludir el concurso público. También es el que manejaba subrepticiamente los vertidos en Milá de forma irregular, y encima dilapidando una fortuna sin justificación. También es el equipo que tiraba nuestro dinero en performances de sus amigos radicales con bengalitas subiéndose ilegalmente encima de los talayots. También es el mismo Consell que sin ningún motivo plausible despilfarró 100.000 euros en subvencionar a una bailarina exótica que se lo llevó calentito a su bolsillo. Y así podríamos llenar una enciclopedia de desmanes de todo tipo durante los pasados ocho años en manos de esa tropa de extrema izquierda catalanista.