El departamento de Movilidad del Consell estudiará la posibilidad de prohibir el acceso de los patinetes eléctricos a los autobuses de la red de transporte público de Menorca, después de que el Govern balear, a través de la Direcció General de Mobilitat, haya acordado suspender «temporalmente» el acceso de patinetes eléctricos, bicicletas y otros vehículos eléctricos de movilidad personal en el transporte público de Mallorca, a partir del próximo 1 de diciembre.
En estos momentos, en Menorca los usuarios pueden subir al transporte público con este tipo de vehículos, puesto que no hay ningún reglamento que regule su acceso a los autobuses de las distintas líneas y, por tanto, no existe ninguna prohibición. Por ello, el conseller de Movilidad, Juan Manuel Delgado, señala que si finalmente también se opta por la prohibición en la Isla, será necesario crear un reglamento específico. La decisión se podría tomar la semana que viene, cuando el área de Movilidad tiene previsto abordar el tema.
Problemas de seguridad
En Mallorca, el veto a la movilidad personal eléctrica en el transporte público de la isla se ha acordado por «motivos de seguridad», y estará vigente los próximos seis meses, aunque podría convertirse en definitivo. La medida sigue la estela de otras ciudades europeas, como Barcelona, Madrid o París, que ya han adoptado medidas similares después de diversos incidentes, en los que las baterías de estos vehículos han explotado en el interior del transporte público. El Ayuntamiento de Palma también ha optado por la prohibición para los buses de la EMT.
El uso de los patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal se ha extendido notablemente desde hace unos años y, combinado con el transporte público, se ha convertido en una alternativa real al vehículo privado para muchas personas.