El pleno del Ayuntamiento de Ferreries debía aprobar este jueves por la noche una actualización de importantes ordenanzas fiscales, en concreto las relativas al suministro de agua y a la recogida de residuos. En ambos casos se producen incrementos de tarifas, que el alcalde Pedro Pons justifica por la necesidad de equilibrar los costes de estos servicios con los ingresos que estos generan.
En el caso de la tasa de residuos, la equiparación de precio y costes conlleva un incremento del recibo anual del 28 por ciento puesto que pasa, en el caso de un domicilio estándar, de 70 a 90 euros. Pedro Pons comenta que se barajó la opción de aplicar un aumento progresivo, pero recuerda en que en un año y medio, aproximadamente, se prevé implantar en Ferreries el servicio de recogida puerta a puerta, lo que conllevará una nueva revisión de esta tasa.
En cuanto al agua, ya se conocía que la revisión de la ordenanza iba a conllevar un aumento de los precios. El recibo medio aumentará, siempre según Pedro Pons, entre un 8 y un 9 por ciento. Esto en el núcleo urbano, porque en el caso de la urbanización de Cala Galdana el hecho de que el suministro pase a ser de gestión municipal conlleva un incremento que se mueve en torno al 22 por ciento. La ordenanza incluye diferentes parámetros y condicionantes que influyen en el incremento que va a tener cada cliente del servicio. El alcalde asegura que hace mucho tiempo que estas tarifas no se ponían al día y que cuando entró a gobernar se encontró ya un borrador de la nueva normativa, lo que evidencia que es algo necesario.