La reordenación y mejora del tramo de carretera conocido como Ses Barraques, en Sant Lluís, encara la segunda de las tres fases en que se ha dividido. Una vez terminada hace unos meses la construcción de la rotonda de acceso al polígono de Sant Lluís por la Me-6 (la carretera que conecta este núcleo urbano con Es Castell), el equipo de gobierno del Consell ha puesto en marcha el concurso público para la contratación de la reforma de la plataforma que comprende desde esta rotonda hasta la Avinguda de sa Pau, algo más de 700 metros de carretera.
El proyecto, elaborado por el ingeniero Rodrigo del Pozo, contempla un presupuesto máximo de 373.338 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. Si no hay demoras imprevistas, la obra podría estar acabada el verano del año que viene.
La tercera fase de la mejora de este punto de la red viaria insular será la construcción de una rotonda en el enlace de Ses Barraques con la Avinguda de sa Pau, una infraestructura que no está incluida en el proyecto que ahora se licita. Eso sí, se indica ya que esta rotonda contemplará ciertos condicionantes, como por ejemplo con la maniobrabilidad de vehículos pesados, que no podrán cambiar de sentido en este punto.
Único sentido
Quizá la novedad más llamativa del proyecto de reforma del vial es que en un primer trecho, el más próximo a la zona urbana, se pasará de dos a un único sentido de circulación, de entrada al pueblo. Esto permitirá, en un ancho de 4,5 metros, contar con una acera de al menos 1,8 metros, acordes con la normativa vigente y que darán mayor seguridad a los peatones que transiten por allí. De este modo, aquellas personas que quieran ir desde Sant Lluís a Es Castell tendrán que utilizar los viales del polígono industrial, un rodeo respecto a la opción actual.
El segundo tramo es más ancho y permite mantener los dos sentidos de circulación. Esta iniciativa está prevista, explicada y anunciada desde hace más de dos años.