En los próximos días, el Govern balear aprobará definitivamente el proyecto del Centro Integral de Formación Profesional de Hostelería, para proceder a su licitación y adjudicación durante el primer semestre de 2024 y, tras un año de obras, poder iniciar las clases de cara al curso 2025-2026. Será, por lo tanto, con ocho cursos académicos de retraso, pues la primera fecha que barajó el Ejecutivo autonómico, entonces encabezado por el PSIB, era para iniciar clases en septiembre de 2018.
Este es uno de los proyectos que se han eternizado, desde que en mayo de 2011 entrara en servicio el dique de Son Blanc y la antigua estación marítima del puerto de Ciutadella quedara en desuso. Desde entonces, el Centro de FP de Hostelería ha sido noticia año a año, por los sucesivos aplazamientos y la falta de concreción y de decisión para hacer realidad las nuevas instalaciones.
Durante la visita realizada este jueves por el conseller de Educación, Antoni Vera, junto al presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, la alcaldesa de Ciutadella, Juana Mari Pons, el gerente del Ibisec, Mateu Sunyer, y la delegada insular de Educación, Alejandra Marquès, el propio Vera anunció que la Conselleria tiene previsto «en los próximos días aprobar definitivamente el proyecto para sacarlo a licitación los primeros días de enero», y «dentro de 2024 se podrían licitar las obras». Así, tras una ejecución de alrededor de un año «la idea es que el curso 2025-2026 podamos estar aquí con todas las familias de hotelería y restauración».
Una inversión de 4 millones
Remodelar la antigua terminal portuaria para que acoja los estudios de hostelería y restauración requerirá de una inversión de 4 millones de euros y «sería interesante ampliar» la oferta formativa que se ofrece actualmente en el IES Maria Àngels Cardona. Así, Vera señaló que «haremos un estudio desde la dirección general de Formación Profesional y hablaremos con toda la comunidad educativa», para valorar la posibilidad y la conveniencia de incorporar nuevas formaciones, «no solo de formación profesional, sino también cursos y certificados específicos».
Según avanzó el conseller, la planta baja del edificio acogerá las cocinas y talleres, y en el piso primero se ubicarán aulas, el comedor de restauración y bar, donde los alumnos podrán realizar sus prácticas, y estarán también los servicios administrativos. «Estructuralmente no hay que hacer obras, lo que hace que sea todo más rápido», añadió Vera sobre la actuación prevista.