La inversión de Marina Deportiva Menorca, S.L. en la Colàrsega persigue la excelencia ambiental en esta zona del puerto de Maó, de hecho, esa fue una baza fundamental para revalidar la concesión, unida a la mejora económica que formuló la empresa a Autoridad Portuaria. El grupo menorquín inyectará 7,8 millones de euros (cifra que incluye impuestos) para demoler los amarres actuales y construir una marina nueva y sostenible: 260 placas solares generarán la energía, habrá ecotorretas con agua y cargadores para embarcaciones eléctricas, los pantalanes pilotados harán desaparecer las actuales grúas de amarre y dos desaladoras garantizarán la autosuficiencia y el lavado de los barcos con agua desalinizada.
Su objetivo es que Sa Colàrsega totalmente renovada pueda estrenarse en la temporada de 2025, ya que está previsto que las obras comiencen en octubre de 2024. El periodo de la concesión de Autoridad Portuaria es de 14 años.
Esas son algunas de las medidas medioambientales que implementará la empresa menorquina con un proyecto que cambiará totalmente la fisonomía actual de esta zona de la rada mahonesa. Los pantalanes actuales se demolerán y en su lugar se instalarán pantalanes flotantes, al tiempo que se eliminarán los fondeos para garantizar una mayor seguridad y prevenir eventos como el tsunami que hundió embarcaciones y causó daños en el puerto de Maó en 2003. Las embarcaciones amarrarán en fingers, lo que contribuye a tener el fondo de la marina completamente limpio.
Representación digital de cómo quedará la zona una vez se ejecute el proyecto, con pantalanes flotantes y la eliminación de fondeos. | Imagen cedida por Marina Menorca
Cuidado del entorno
La obra incluye dos desaladoras con una producción de 96 metros cúbicos al día y una capacidad de almacenaje de 40 metros cúbicos, lo que permitirá el lavado de los barcos con agua desalinizada; el agua residual será vertida al alcantarillado para su posterior depuración y la recogida selectiva de residuos se hará mediante contenedores inteligentes alimentados por la energía de placas solares. Por último, en la gestión del agua destaca el sistema de alcantarillado por vacío Flovac, de aspiración de aguas negras directamente de las embarcaciones, lo que contribuirá al cuidado del entorno acuático.
La empresa ya opera desde 2014 bajo los estándares de calidad ISO 9001 y gestión ambiental ISO 14001. Con el nuevo proyecto quiere reafirmar su compromiso con la sostenibilidad, el puerto y la ciudad de Maó, así como con sus clientes de todos estos años. El grupo vinculado a la familia Sastre quiere disipar asimismo los temores de los propietarios de embarcaciones de pequeña eslora que amarran en la dársena. Marina Menorca asegura que ofrecerá tarifas sociales para estos barcos, «siendo de las más económicas de la Isla». Añade que el servicio de agua y electricidad se facturará «estrictamente a precio de mercado, sin ningún incremento ni margen de beneficio».
Las claves
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Robot Medusa
El robot acuático Jellyfishbot se usará para limpiar residuos flotantes. La robótica y la IA se unen en este aparato del tamaño de una maleta de mano que recoge basura y restos de aceite en el mar.
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Sistema O2Marine
Es una tubería flexible anclada en el fondo del puerto con difusores que generan una cortina de microburbujas. Esta oxigena y actúa como una barrera natural para prevenir fugas de la dársena.
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15 zonas ‘Biohut’
El puerto deportivo tendrá 15 biohut o estructuras de refugio y alimentación para los peces alevines, con el seguimiento de la empresa Ecocean, expertos en recuperar ecosistemas marinos.
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Observatorio marino
Se instalará un observatorio de la Unesco, dentro de la iniciativa Ocean Decade (Década Oceánica), por parte de la Universidad de Alicante, con sondas y estaciones para medir la calidad de las aguas.
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Agua depurada
El agua residual será vertida al alcantarillado para su depuración. El sistema de alcantarillado por vacío Flovac permitirá aspirar las aguas negras de los barcos.
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260 placas solares
Generarán 198.000 kw/año para alimentar con energía limpia las instalaciones. Ecotorretas Marconn permitirá a los clientes monitorizar sus consumos con una app.