La nueva Asociación de Vecinos de Trebalúger, presidida por Felipe Ortíz, está decidida a mejorar la comunicación entre los residentes y dinamizar la urbanización creando una imagen corporativa, al tiempo que ya ha mantenido una reunión con el Ayuntamiento para plantear las demandas que más le inquietan.
Una de ellas, además de insistir en la rehabilitación de la Casa de la Natura, es la falta de agua potable. Se trata de un problema de difícil solución ya que, salvo un par de pozos, el resto de los que hay son de titularidad privada. El nuevo presidente recorrió recientemente la urbanización con el alcalde, Lluís Camps, y la Policía Local para observar sus deficiencias. En torno al agua se planteó la opción de que pudiera instalarse al menos una fuente de agua potable con osmosis para los vecinos.
Quedó constatada la falta de alumbrado suficiente y la necesidad de mejorar la calzada por los numerosos baches, algo que el alcalde se comprometió a reparar a corto plazo.
La cuestión referida a la recogida selectiva de basuras puerta a puerta también supone un contratiempo, admitiendo la asociación que hay vecinos que todavía no se han enterado del nuevo sistema.
Felipe Ortiz explica que consideran injusto que la tasa se calcule en función del número de metros cuadrados de la vivienda y no de las personas que viven en ella. A partir de marzo un programa informático de Silme debe permitir otro sistema que ajuste la tasa en función del buen cumplimiento del reciclaje. El coste que se prevé con el nuevo sistema es de 140 euros por vivienda, que podría disminuir en un 24 por ciento.