La aproximación del presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, al PSOE para intentar recabar su apoyo para la aprobación del presupuesto ha caído de momento en saco roto. La expresidenta socialista Susana Mora ha advertido a Vilafranca que no le dará «un cheque en blanco» para desbloquear el presupuesto «para que luego vaya y modifique aspectos del PTI con apoyo de Vox».
Mora no acepta abstenerse a cambio de que el PP le apruebe todas sus enmiendas parciales, «porque lo que está en discusión no es ninguna iniciativa puntual, sino el presupuesto, que es la herramienta de gestión más importante del año».
Así que el precio de la «estabilidad» que el PSOE contrapone al gobierno en minoría del PP es trazar juntos «una hoja de ruta política» que trascienda el presupuesto y vire la política del Consell hasta postulados próximos al de la izquierda.
Susana Mora, quien se ha comprometido a convocar a la ejecutiva del PSOE para decidir si la autoriza o no a entablar negociaciones, ya adelanta que el sentir socialista «es unánime» a la hora de reclamar al PP que vaya «más allá» de la «hoja en blanco» desde la que Vilafranca se propone hacer «todas las cesiones que sean necesarias» para propiciar el acuerdo.
Facilitar la aprobación del presupuesto «no puede ser un acto de fe» por parte del PSOE, dice Mora, quien pide al presidente que demuestre con hechos lo manifestado a este diario en el sentido de que el PP no cuestiona el modelo territorial de Menorca. Y pone como ejemplo la intención de los populares de extender el alquiler turístico al suelo rústico, «lo que para nosotros supone ya un cambio de modelo». Mora desconfía que, una vez aprobado el presupuesto, Vilafranca esté tentado de impulsarlo con el apoyo de Vox, «y eso no podemos permitirlo».
Es más, la consellera socialista no ve realmente en Vilafranca la «urgencia» que dice tener para arobar el presupuesto y le recuerda que la institución puede funcionar igualmente con las cuentas prorrogadas. «Y si el problema son las subvenciones, puede aprobarlas de todas formas mediante modificaciones puntuales».
Para Mora, «apelar a la responsabilidad institucional de los demás grupos para sacar a la institución del bloqueo es de una irresponsabilidad supina». Y «no haber aprobado el presupuesto es un fracaso político absoluto», agravado por la forma en la que se consumó, con la consellera de Vox votando en contra apenas un mes después de haber sido cesada y expulsada del equipo de gobierno.
La ejecutiva del PSOE fijará su postura oficial al respecto antes de Sant Antoni. Este mismo jueves, Vilafranca seguirá su ronda de contactos entrevistándose a media mañana con el portavoz de Més per Menorca, Josep Juaneda. En próximos días se verá también con la consellera de Vox, Maite de Medrano, que ha pasado a ser la última opción de acuerdo para el PP en el seno de la corporación insular.
Més quiere acordar territorio y carretera para un eventual acuerdo
Més per Menorca tampoco dará su «cheque en blanco» al presidente del Consell por el peligro de que «siga gobernando con las políticas de la ultraderecha», aunque se haya desmarcado de Vox. El portavoz Josep Juaneda, que este mismo jueves se verá con Vilafranca, pide «hechos y no palabras» para propiciar un eventual acuerdo que, de todos modos, no debería cuestionar «ni el modelo territorial ni de carretera» de los econacionalistas.
Y, en este sentido, la decisión de no derribar el puente de Rafal Rubí «por seguridad viaria» y la ampliación del umbral de legalización de los hortals que el PP quiere aprobar con la nueva modificación del PTI se antojan escollos insalvables. «El presupuesto debe reflejar cuál es el proyecto de isla y no puede desvincularse del modelo territorial».
Al igual que al PSOE, a Més tampoco le basta con que el PP apruebe sus enmiendas parciales, «ya que debe rehacerse todo el presupuesto desde cero. La pregunta -dice Juaneda- es a qué está dispuesto a renunciar el presidente para hacer posible el acuerdo. Lo que no vamos a hacer -insiste- es permitirle que imponga su modelo a costa de nuestro voto».
Juaneda lamenta que «el PP siga sin asumir que gobierna en minoría. Hasta parece, por algunas afirmaciones, que Vilafranca sigue ubicado en la oposición». En concreto, que el presidente anuncie auditorías para detectar las presuntas irregularidades en la contratación por parte del IME y otros organismos en el mandato anterior «denota un tono amenazador y de mentiras que no se corresponde con quien tiene la intención de alcanzar acuerdos».
El apunte
Vox, relegado, opta por el silencio
Vox guarda silencio. La consellera Maite de Medrano declinó este miércoles realizar valoraciones públicas ante la nueva ronda de contactos que ha iniciado el presidente del Consell para intentar consensuar el presupuesto y que la relega como última opción. Adolfo Vilafranca pide a Vox que primero «resuelva sus disputas internas» y «aterrice a la política menorquina» para poder retomar la senda de un eventual acuerdo en el futuro. De Medrano acusa al PP de plegarse a «políticas de izquierda» por incluir en su presupuesto ayudas al Fons Menorquí de Cooperació, al catalán y a la igualdad de género, iniciativas que todos los grupos, incluido el popular, ven como incuestionables.