A finales de marzo de 2021, el Consell compraba la antigua batería militar de Favàritx al Ministerio de Defensa por 856.197 euros. La firma de la presidenta por aquel entonces, Susana Mora, y la representante del Ministerio de Defensa, la entonces teniente María Cruz Acero Ruiz, rubricaba el traspaso de una finca de unos 500.000 metros cuadrados ubicada en la Albufera des Grau, una zona clave por los valores naturales, geológicos y patrimoniales que entraña este parque natural.
No obstante, los edificios y otros elementos que se encuentran sobre el terreno presentaban en aquel entonces un estado deficiente y así sigue siendo hasta el día de hoy, casi tres años después. Es por ello que el Consell, aprovechando la construcción de un nuevo aparcamiento en la zona de 83 plazas para coches y 29 plazas para motocicletas y bicicletas, también pretende consolidar y recuperar una caseta de vigilancia, dos aljibes adyacentes al propio parking y un dormitorio de tropa.
Reformas necesarias
Este proyecto, que garantizará «la seguridad de los usuarios del aparcamiento», se halla aún en fase de incubación. Por el momento, tan solo se trata de una petición de oferta para la redacción del proyecto, para la cual los interesados tienen hasta el día 26 de enero para presentar sus propuestas, que deben garantizar «la preservación patrimonial» de los edificios hasta la reforma definitiva.
En cuanto a las edificaciones afectadas, la caseta de vigilancia precisa una actuación inmediata en lo que se refiere a la estructura sobre la que se apoya la cubierta. Según el informe del Consell, «algunos pilares han perdido considerablemente sección y todos los dinteles muestran sus armados enmohecidos, sin el revestimiento de hormigón».
Por otro lado, no se ha podido acceder al interior de los depósitos de los aljibes, por lo que se desconoce cuál es su estado de conservación real, pese a que el exterior presenta un estado más que aceptable. Sin embargo, la boca de acceso de los mismos no está tapada, por lo que existe un peligro real de caída. Mientras que uno de ellos está semiexcavado, el otro es subterráneo. Asimismo, su función a la hora de recoger agua pluvial se presume fundamental a la hora de dar un nuevo uso a las baterías, ya que de esta forma se evita la llegada de agua hasta el lugar desde la propia red de suministro, lo que tendría un alto coste económico y un impacto medioambiental.
Por último, el dormitorio de tropa, que consta de una superficie de 267 metros cuadrados, presenta peligro de derrumbamiento a medio plazo. La estructura de hormigón armado de la cubierta muestra algunas grietas por oxidación de su armado, destacando la existente en la zona central. Esta singular estructura de planta rectangular fue usada en su día como dormitorio de tropa, tal y como su propio nombre indica.
El apunte
Una acción en paralelo a la construcción del aparcamiento
Después de proyectar en su momento la construcción de un aparcamiento en la zona, el Consell ha dado un nuevo paso con el encargo del proyecto para la recuperación de los cuatro edificios de las baterías de Favàritx. Las propuestas que se presenten para elaborar los proyectos deberán tener en cuenta cada una de las cuatro tareas solicitadas por separado. Este contrato tiene un coste máximo de 15.000 euros, sin IVA.