La consellera de Vox, Maite de Medrano, ha solicitado mediante la presentación de una instancia dirigida al presidente Adolfo Vilafranca que se revise su actual dedicación parcial como consellera de la oposición. La petición se realizó mediante registro de entrada el pasado 8 de enero y, a día de hoy, todavía no ha recibido respuesta desde el Partido Popular.
Desde que fue cesada como consellera de Vivienda y Agenda Urbana el pasado mes de noviembre por el presidente Vilafranca, hecho que dio lugar a la ruptura del gobierno de coalición entre PP y Vox en el Consell, De Medrano ha pasado a formar parte de la oposición, teniendo reconocido un régimen de dedicación parcial del 50 por ciento y una retribución anual de 31.036,50 euros. En cambio, cuando ejercía como consellera ejecutiva, su dedicación era exclusiva y su retribución anual era de 60.549,73 euros.
Regularizar la situación
La negociación sobre las retribuciones que perciben todos los consellers de la oposición se realizó el pasado mes de julio, cuando De Medrano formaba parte del equipo de gobierno, por lo que no participó en ella como miembro de la oposición.
Es por ese motivo que ahora solicita que su partido también pueda negociar estas condiciones. «Los partidos de la oposición concretaron su estatus como consejeros en la oposición al principio de la legislatura, pero Vox entonces no intervino, y eso que se hizo con la oposición no se ha hecho ahora con Vox. Lo que queremos es aclarar la situación y regularizarla», señala en declaraciones a este diario.
La petición de De Medrano de aumentar su dedicación contrasta con su discreto volumen de trabajo. En el pleno del próximo 22 de enero, por ejemplo, no ha aportado ninguna propuesta al orden del día. Tampoco presentó ninguna enmienda al presupuesto del Consell.