Nueve animales, entre perros y gatos, se quedan sin hogar cada semana en Menorca. Es la huella del abandono animal en la Isla, que el año pasado registró un total de 478 perros y gatos abandonados en las protectoras de Maó y Ciutadella.
En el levante insular, el centro mahonés vio entrar hasta 318 animales en 2023. De esos, 142 se habían escapado o perdido y, a través de la difusión de comunicados y la colaboración ciudadana, fueron devueltos a sus propietarios. El resto, 176 perros y gatos, fueron dados en adopción, excepto una treintena que quedó con los animales que ya estaban bajo la supervisión de la protectora desde 2022 al no conseguir una familia adoptante.
En estos momentos, indican las responsables de la entidad, hay unos 40 peludos en la Protectora de Animales de Maó, la mayoría, unos 30, son gatos, mientras que el resto son perros que esperan encontrar el calor de un hogar definitivo en 2024.
Ciutadella
En la zona de poniente, la situación ha sido más desbordante. Durante el último año han llegado a pasar por la Protectora de Animales de Ciutadella 418 peludos, entre perros y gatos. De esos, 116 fueron devueltos a sus respectivos propietarios mientras que el resto, 302, permanecieron en el centro a la espera de formar parte de una familia adoptante.
Finalmente, 90 perros y 172 gatos tuvieron la suerte de ser rescatados. Actualmente, hay 39 animales: 19 son perros, cinco de los cuales están temporalmente cuidados en casas de acogida, y 20 son gatos. Aparte, las voluntarias del centro ciutadellenc supervisan a otros 60 felinos en el refugio de gatos que gestiona la protectora.
Convenio y actividades
El nuevo convenio entre el Consell, los ayuntamientos y las protectoras de animales para la gestión de los centros de acogida de Maó y Ciutadella sigue sin firmarse. Desde el centro mahonés confirman que el martes está programada una reunión para tratar las condiciones del nuevo convenio, que recogerá las obligaciones de la nueva ley de bienestar animal y aumentará la partida en un 43 por ciento con respecto al actual presupuesto de 175.000 euros, hasta llegar a los 250.000 euros que se repartirán a partes iguales entre las dos entidades. Hasta entonces, el Consell mantiene la prórroga de tres meses del anterior convenio.
En este contexto, las protectoras de Maó y Ciutadella han iniciado el año con un programa repleto de actividades para difundir su trabajo, concienciar a la población y recaudar fondos. Además de las tradicionales ventas solidarias, se suman eventos como los talleres de concienciación que impulsa el centro de Ponent en los centros educativos. Para este ejercicio hay programados 21 talleres, en los que explican a los niños en qué se basa la tenencia responsable de animales para prevenir el abandono y en los que también recogen donativos como pienso y latas de comida.
La crueldad no distingue a sus víctimas. Quien es capaz de maltratar fríamente a un animal, lo hará también con las personas, salvo por temor a un duro castigo. La justicia debiera ser proporcional al daño causado, aún a un animal, y de este modo, muchos se lo pensarían antes de adquirir un animal. El problema es que tenemos a cientos de miles de cazadores y taurinos presionando para que se toleren e incluso se subvencionen sus crueles diversiones.