El equipo de gobierno del Consell está ultimando la redacción de la futura modificación del PTI, con la que no se descarta poder ampliar las zonas permitidas para el alquiler turístico. En estos momentos está prohibido obtener una licencia de alquiler vacacional en las viviendas que están en rústico y en los núcleos tradicionales, excepto en Fornells, Sa Mesquida, Es Murtar, Es Grau y Cala Sant Esteve, y, en cambio, sí que se permite en las urbanizaciones.
En el pleno de este lunes, la consellera de Ordenación Territorial y Turística, Núria Torrent ha afirmado que esta modificación del PTI no posibilitará extender el alquiler turístico en los pueblos, aunque sí que se ha abierto a poder permitirlo en rústico, un extremo que «se está estudiando», ha admitido la consellera. Sin embargo, ha asegurado que «la decisión que al final se tome se hará con sentido común y respetando el modelo territorial», ha afirmado Torrent, para acto seguido añadir que «tenemos muy claro que Menorca tiene que ofrecer un producto turístico de calidad y no tomaremos ninguna decisión que puede ponerlo en peligro, ya que perderíamos todos». La consellera sí que ha dejado claro que «en los núcleos tradicionales no aplicaremos la posibilidad del alquiler turístico porque queremos preservar un uso predominantemente residencial»
Torrent ha realizado estas declaraciones en el debate de la propuesta de acuerdo presentada por el PSOE relativa al plan de acción del Consell para luchar contra el alquiler turístico ilegal, compuesta por ocho puntos, uno de los cuales pedía «mantener la prohibición del alquiler turístico en rústico». Este punto no ha salido adelante, al contar con los votos en contra del PP y Vox.
Tanto los socialistas como Més se han posicionado a favor de mantener la prohibición en rústico. «Extender el alquiler turístico empeorará más el acceso a la vivienda de las familias menorquinas», ha afirmado el conseller socialista, Eduardo Robsy. «Nos preocupa mucho que se autorice el alquiler vacacional en rústico», ha terciado el portavoz de Més per Menorca, Josep Juaneda, que ha acusado al PP de querer «convertir las plazas ilegales en legales».
Por su parte, la consellera de Vox, Maite de Medrano asegura estar a favor de impulsar un plan de acción para luchar contra el alquiler ilegal, pero critica a la izquierda por «su afán prohibicionista y persecutorio».
Es todo de una contradicción y tergiversación incomprensible. Ahora cambian de promesa electoral y no van a permitir ninguna tipología de inmueble en pueblos y centros urbanos. En cambio seguimos dando licencias para Hoteles Boutique en cada esquina de las ciudades, que eso supone un cambio definitivo de cambio de uso. Compatibilizar el uso residencial y turístico para la clase media que tiene como segunda residencia una casa adosada es el mayor problema, pero convertir casonas enteras en hoteles está muy bien, claro que eso beneficia al que tiene la casa más grande y puede cargarse todo el interior para construir un baño en cada habitación, el pequeño propietario se tiene que aguantar con la casa sin rehabilitar hasta que se caiga... decid la verdad, cuanto os han pagado los hoteleros por ser más papistas que el anterior gobierno que tanto criticabais por estas políticas, al menos ellos lo hacían por una buena causa (acceso a la vivienda), vosotros lo hacéis únicamente por presión del lobby hotelero.