La crisis interna de Vox Balears deja más sola a la única representante que le queda al partido en las instituciones menorquinas, Maite de Medrano, lo que puede otorgar una ventaja al PP en la negociación que mantiene en el Consell para aprobar los presupuestos de 2024.
El presidente Adolfo Vilafranca afirmó ayer en declaraciones a «Es Diari» que las conversaciones para sacar adelante las cuentas continúan, y añadió que «la única persona con la que he tenido reuniones es Maite de Medrano, interpreto que ella es la interlocutora legitimada y válida, ya que es consellera de Vox», dijo al ser preguntado por cómo puede influir la crisis actual de Vox Balears en la institución insular.
Ante quién responde la consellera de Menorca es la pregunta que De Medrano sigue sin responder, este diario ha intentado sin éxito una valoración de la consellera ante la implosión que vive el partido en las Islas, para conocer si sigue fiel a la dirección balear o está con los amotinados. Cabe recordar que la presidenta Patricia de las Heras cortó sus aspiraciones de coordinar el partido en Menorca cuando con la anterior crisis, en octubre del año pasado, abandonó el barco el entonces coordinador insular Xisco Cardona, y más recientemente la desautorizó por criticar abiertamente a otros afiliados en un chat interno.
Por otro lado, aunque De Medrano siempre se ha alineado con los postulados clásicos de Vox nacional en materia de lengua, género o inmigración, los que se consideraban en su línea, como la hasta ahora portavoz en el Parlament, Idoia Ribas, forman parte del grupo de diputados díscolos que se convertirán en tránsfugas, expulsados por la dirección de Vox en Madrid tras la rebelión protagonizada el lunes.
El partido continúa descabezado en Menorca y en cuanto a sus bases, cada vez más menguadas, han dejado claro en varias ocasiones que no están de acuerdo con De Medrano: algunos simpatizantes promovieron incluso una campaña en la plataforma Change.org para forzar su dimisión y su renuncia al acta, y un informe interno de la ex vicecoordinadora insular, Pilar de Vicente, expuso ante Patricia de las Heras los incumplimientos orgánicos y públicos de la consellera.
El lunes, cuando se produjo la expulsión de De las Heras y Gabriel Le Senne del grupo parlamentario de Vox, los simpatizantes, con Vox Jóvenes Menorca a la cabeza, se posicionaron claramente en apoyo de la presidenta balear y del líder Santiago Abascal, que ha perdido el control en Balears solo dos días después de celebrarse la asamblea nacional.
Ante esta situación cada vez más precaria de Vox en Menorca y por ende de su consellera, la cuestión es si el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, podrá aprovechar para cerrar un pacto que permita aprobar los presupuestos de 2024 y dar estabilidad a la institución sin ceder ante la pretensión de máximos de Maite De Medrano de volver al equipo de gobierno insular.
Vilafranca insistió ayer en que esa petición tiene un «encaje difícil», supondría ‘readmitir' a De Medrano en el equipo de gobierno gestionando alguna área, cuando precisamente fue cesada en noviembre por el deficiente funcionamiento del departamento que se le asignó, al que también se trasladaron las disputas internas del partido; pero el presidente no quiere cerrar ninguna puerta, «todas las opciones están abiertas, hay que aprobar el presupuesto y tenemos que llegar a un punto en común pero aún estamos lejos», reconoce. Mientras en Vox siguen aguardando un nuevo encuentro con el presidente para negociar, éste asegura que habrá una nueva reunión en breve, probablemente esta misma semana aunque no hay un día cerrado. Están en juego las cuentas públicas para el presente ejercicio y una gestión sin más sobresaltos para el PP.
Una " ASPERA " mas..........entre tod@s l@s de esta estirpe........