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ENTREVISTA

«La IA me ha ayudado a gestionar los riesgos de mis operaciones»

Nur Pulad, daytrader independiente y experto en ciberseguridad e IA, demostrará en directo cómo aplicar la IA en ejercicios de ‘trading' en el Claustre

El daytrader Nur Pulad, junto a los monitores con los que controla desde su casa sus operaciones.   

| Menorca |

Interesado en el comercio desde muy temprana edad, Nur Pulad ejerce hoy en día como daytrader independiente al margen de su actividad como responsable del negocio de ciberseguridad de la tecnológica Broadcom en la Península Ibérica.

Habiéndose formado en robótica e inteligencia artificial, Pulad se adentró en 2016 en el mundo de la bolsa, y más concretamente, del trading, un término que se refiere a la compraventa de activos cotizados en los mercados líquidos y electrónicos. Este viernes a las 20 horas ofrecerá en la Fundació Rubió la conferencia «¿Mejorar nuestra economía con la inteligencia artificial?», en la que explicará su experiencia haciendo uso de la IA en el trading.

¿Qué significa ser daytrader?

—En la bolsa puedes hacer dos tipos de operaciones: comprar algo para venderlo más caro, lo que se conoce como ‘hacer un largo', o vender algo que no tienes y cubrir esa venta cuando haya bajado, es decir, ‘hacer un corto'. Básicamente, es apostar a que va a subir y si sube, ganas, o apostar a que baja, y si baja, vas ganando.

Mientras que un swingtrader compra acciones para venderlas de aquí un año, los daytraders entran y salen durante el día. No consultan nada con la almohada, no dejamos nada overnight, como se conoce en el mundo financiero. Es un mercado totalmente especulativo en el que las operaciones pueden durar tan solo unos segundos, otras veces, algunos minutos, y otras tantas, unas horas.

El trading se suele asociar al mercado de las criptomonedas y los NFT. ¿En qué se diferencian?

—Son diferentes tipos de activos. Yo empecé en el mundo de las criptomonedas, pero eso sí que me dejó sin dormir porque son 24 horas al día todos los días del año. El mercado siempre está abierto.

De hecho, hice un reto por el que conseguí pasar una cuenta de cien mil dólares a dos millones de dólares en tan solo cinco sesiones. Una bestialidad, pero lo dejé porque no podía dormir.

Sin embargo, la idea de dinero fácil acarrea ciertas connotaciones negativas que hacen ver el mundo del trading como una estafa.

—El problema es que los que ofrecen su formación y dicen que te puedes hacer rico si les sigues, si compras su libro o adquieres su curso, son personas que se publicitan constantemente. Yo diría que más del 99%, fíjate que te estoy diciendo casi todos, son falsos. Hay que hacerse la siguiente pregunta: si tan bien les va, ¿por qué no paran de hacerse publicidad?

Una cosa es oír, otra escuchar, luego entender y por último, interiorizar. La mejor manera de interiorizar es cuando tú formas a alguien. Cuando yo no paro de formar a la gente y explicar muchas cosas, pues a mí me ayuda a interiorizarlas y expresarlas una vez me enfrento al mercado.

Entonces, ¿es un mercado real?

—Completamente. A mí me ha costado mucho. De hecho, he llegado a pagar dinero para que me encuentren a alguien real para aprender algo nuevo que complemente y mejore esa mínima diferencia. Muchas veces no eras rentable y cambiabas de forma radical una estrategia cuando lo que te faltaba era un pelo, un detalle. No te hacía falta empezar de nuevo.

Me ofrece una libertad absoluta. Sé lo que voy a perder y sé lo que voy a ganar porque es algo matemático. He estado gestionando un fondo de cien millones de dólares desde mi casa los ratos que he querido. Es algo que tiene responsabilidad y presión, pero que tienes que hacer porque te gusta, no por el dinero.

¿Y de qué forma se puede usar la inteligencia artificial en la compraventa de activos? ¿En qué le ha ayudado a usted?

—Me faltaba gestionar el tema del riesgo. He mezclado conocimientos y después de probar varias estrategias diferentes, llegué a una bastante buena a la que le faltaba depurar este aspecto.

He usado sistemas que me ayudan a hacer el análisis de diferentes parámetros de riesgo: cuál debe ser la máxima pérdida diaria, cuántos minutos tengo que esperar después de una pérdida... Y ahora tengo una estrategia ganadora.

¿Qué podrán aprender los asistentes a la conferencia de este viernes en el Claustre?

—Son cosas que no se pueden explicar en una hora, pero que voy a intentar resumir: qué es la bolsa, los tipos de activos que hay, en qué estoy ahora y en qué me ha ayudado la IA para hacerlo rentable.

Al no llevar una presentación, seguramente haga una operación en vivo para qué se vea exactamente en qué consiste. Además, las 20 horas de la tarde es un momento bastante volátil en la que se producen movimientos importantes en el mercado.

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