El Ayuntamiento de Maó ha instalado estos días nuevos paneles informativos sobre los radares de la Vía Ronda, el Polígono Industrial y la entrada de Sant Climent. La colocación de estas señales es el primer paso antes de que los radares, que han estado inactivos desde su colocación, empiecen a poner sanciones este mismo invierno.
El consistorio espera recaudar 1,5 millones en multas durante 2024, lo que representa un incremento de 900.000 euros con respecto a 2023, debido a la puesta en marcha de los cámaras y radares que se instalaron en febrero de 2022 y que, hasta la fecha, han cumplido una función meramente disuasoria y no han llegado a imponer multas.
La previsión de ingresos se ha hecho con base a una estimación de infracción de un dos por ciento del total de vehículos que circulen por la zona, a partir de la información suministrada por la Policía Local. En este sentido, el interventor municipal recomienda hacer un seguimiento de la evolución real de este cálculo por si se detecta que no se llegará a cumplir.
Los radares establecen una velocidad límite de 30 o 50 kilómetros hora, según la ubicación de los radares, y en el caso de las cámaras de acceso a s'Esplanada, su función es solo permitir el paso solo para los vecinos.
PETITSUISVenga manos arriba esto es un atraco