El Ayuntamiento de Sant Lluís ha puesto en marcha los trabajos para retirar el módulo que acogía los baños públicos de la playa de Binibèquer que se quemaron en enero de 2023, y cuyo mantenimiento entra dentro de la concesión del chiringuito Los Bucaneros.
A la espera de la resolución del litigio entre los antiguos concesionarios y fundadores del chiringuito y el Consistorio, las tareas para retirar los aseos servirán, al menos, para acabar con la imagen lamentable que ofrecía la emblemática cala a los bañistas.
Ahora, el objetivo del Consistorio es retirar los lavabos en mal estado y proceder a la instalación de un nuevo módulo, que entrará en servicio este verano, independientemente de lo que suceda con la concesión del establecimiento que desde los años 60 ocupa una antigua caseta de pescadores.
El concejal de Medio Ambiente y Urbanizaciones, Pedro Tudurí, explica que si se puede adjudicar la nueva licitación antes del verano, el mantenimiento de los aseos correría a cargo del nuevo gestor. En caso contrario, se encargaría el propio Ayuntamiento.
Asimismo, desde el Consistorio ya trabajan en la redacción del pliego de condiciones para sacar a concurso la explotación del bar lo antes posible. Cabe recordar que el chiringuito se encuentra cerrado y en disputa judicial por su concesión desde enero del año 2022.
Disputa en los tribunales
El litigio entre los antiguos concesionarios del chiringuito y el Ayuntamiento entró en la vía judicial con la interposición de un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional el pasado mes de octubre por parte de los representantes legales de la familia Moysi, con el objetivo de demandar a la Administración y recurrir la resolución que otorgó la concesión del bar-restaurante en dominio público marítimo-terrestre al Ayuntamiento de Sant Lluís, en un procedimiento iniciado por el anterior Consistorio y al que ha dado continuidad el actual equipo de gobierno.