Las deficiencias de las infraestructuras judiciales en Ciutadella se agravan a la espera de los futuros juzgados. El Social, que ocupa desde hace dos décadas las instalaciones más diáfanas y espaciosas, en el edificio de Correos de la Plaça des Born, sufre desde hace meses un problema de goteras que afecta tanto a la sala de vistas como a las dependencias en las que trabajan los funcionarios. Eso obliga a poner cubos en el suelo los días de lluvia para evitar que las filtraciones provoquen algún resbalón o percance entre los usuarios.
El magistrado decano de Ciutadella y titular del Juzgado Social, Sergio Martínez, ya ha puesto al corriente de la situación a la Gerencia Territorial de Justicia en Balears para que mire de subsanar el problema. También ha tomado cartas en el asunto el Ayuntamiento, que comparte la propiedad con Correos y que tiene cedida la planta superior al Ministerio para que, desde su creación en 2001, pueda albergar en condiciones la sede del Juzgado Social.
A la falta de espacio para guardar los expedientes en el Juzgado número 2 se añaden las goteras en el Social.
El teniente de alcalde de Urbanismo, Joan Benejam, ha solicitado la elaboración de una memoria valorada para determinar el alcance de la reparación aunque, según fuentes municipales, se teme que esté afectada toda la cubierta del edificio, lo que conllevaría un mayor coste. La memoria, que el Consistorio tendrá hecha en tres meses, determinará el procedimiento a seguir. En cualquier caso, las actuaciones deberán llevarse a cabo con cuidado, puesto que el inmueble está incluido dentro del Plan Especial de Protección del Casco Antiguo.
Varias dependencias
El edificio acoge la sede de Correos en la planta baja, el Juzgado Social en la planta superior y diversas dependencias municipales en la primera planta. Allí se encuentran, entre otras, las oficinas del área de Urbanismo del Ayuntamiento y del servicio de recaudación, que gestiona la empresa Regestril.
El problema de goteras en el Social se añade a los que vienen padeciendo los dos juzgados de Primera Instancia e Instrucción, afectados por la «obsolescencia generalizada» del edificio de 850 metros que comparten en la esquina de la calle República Argentina con el Camí de Baix. Especialmente grave sigue siendo la situación del juzgado número 2, habilitado en una antigua vivienda y cuyo espacio es tan reducido que, hasta hace pocos años, tenían que guardarse los expedientes en el suelo y hasta en el interior del lavabo. No obstante, se ha habilitado un cuarto en la planta baja para almacenar los documentos en mejores condiciones.
Los intentos llevados a cabo durante la última década por la Gerencia y el propio Ayuntamiento para hallar una ubicación temporal más digna, a la espera del futuro Palacio Judicial, no han prosperado.
Horror !!!! Encare hi ha que esperar 10 anys mes per poder tenir jutgats nous? Com es posible aso ?