La búsqueda exhaustiva, que hace la Conselleria balear de Familia y Servicios Sociales, de casos fraudulentos entre los perceptores de la Renta Social Garantizada (Resoga), ha generado situaciones como la denunciada por un vecino de Ciutadella, quien «sin saber por qué», ha visto paralizados los pagos de tres mensualidades de esta ayuda básica, que era su único sustento.
En realidad, ayer mismo quedó resuelto este asunto, confirmaba Sebastián Paz, tras recibir la confirmación desde la Conselleria de que la suspensión de sus pagos había sido un error. «El mío es solo un caso, pero podría haber muchos más afectados», valoraba.
Los últimos meses, sin éxito, Paz había reclamado información sobre el estado de su expediente en reiteradas ocasiones. Sin embargo, la resolución de su caso fue inmediata, en apenas 24 horas, una vez advirtió al Resoga que, como última alternativa, había expuesto su situación a la prensa.
Sebastián Paz lamenta que esta situación ha hecho que «rozara la indigencia, sin poder pagar el alquiler de mi casa» y teniendo que recurrir a la ayuda de la Asociación Española Contra el Cáncer. Y es que, en su caso, le concedieron la renta básica después de padecer tres cánceres y haber sido dado de baja por la Seguridad Social. Sin embargo, ya percibiendo la Resoga, en noviembre recibió una petición adicional de documentación, que cumplió. Aun así, el ente autonómico paralizó sus pagos «sin ofrecer explicación alguna».
«Llamé para informarme y me dijeron que todos tenemos problemas»
A Sebastián Paz le recomendaron recurrir a la prensa como último recurso, ante la ausencia de respuestas desde la conselleria. «Fui y llamé muchas veces, pero nunca me daban explicaciones» sobre la tramitación de su expediente. De hecho, denuncia las malas formas de alguno de sus interlocutores. Cuando expuso su situación, «me dijeron que todos tenemos problemas», algo que le afectó. Por suerte, la situación parece haberse resuelto, «hoy (por ayer) me han llamado para decirme que han visto mi caso y que este mes volveré a cobrar la ayuda, que lo sienten mucho», concluye el afectado.