Las agresiones a profesionales sanitarios no dejan de aumentar, el año pasado se notificaron 40 en el Área de Salud de Menorca, de las cuales 35 fueron verbales y cinco físicas. Aunque el incremento en números absolutos no parece significativo, en términos relativos las agresiones físicas han subido un 66 por ciento en el último año respecto al anterior, se pasó de las tres registradas en 2022 a cinco en 2023.
Un dato relevante es que seis de los agresores denunciados son reincidentes, lo que supone un 15 por ciento del total, por ello tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil insisten en la importancia de denunciar estos comportamientos, que suponen un problema de seguridad para los profesionales en su entorno de trabajo. En Balears la proporción de reincidentes se eleva al 35 por ciento de los casos.
En cuanto al perfil de estas personas, un 57,7 por ciento de las agresiones en la sanidad pública menorquina fueron cometidas por los propios pacientes, y el resto se repartieron entre sus familiares o acompañantes.
En Atención Primaria
Las consultas de Atención Primaria son las que más padecen este problema, siete de cada diez agresiones tuvieron lugar en los centros de salud el pasado año, el 70 por ciento de las denuncias, y un 45 por ciento del total se registró contra el personal de los mostradores de admisión o en los puntos de información, primer lugar en el que entran en contacto los usuarios con los trabajadores del IB-Salut.
Por categorías profesionales, el 55 por ciento de las agresiones fue a sanitarios, 14 dirigidas a médicos, siete contra personal de enfermería y una a un técnico en cuidados auxiliares de enfermería; el 45 por ciento restante se dirigió a profesionales no sanitarios, dos celadores y 16 administrativos. Es este último colectivo, el de administrativos, junto con el de médicos, el que más padece las actitudes violentas.
En el conjunto de Balears en 2023 se denunciaron 1.117 agresiones, 517 tuvieron lugar en hospitales, 544 en centros de salud y 54 en otros dispositivos sanitarios, el 95 por ciento fueron verbales.
Que les marquen una señal inequivoca en la frente para poder estar prevenidos.