El Ayuntamiento de Sant Lluís recepciona este jueves la obra de ampliación del geriátrico municipal que va a suponer el incremento del coste y del número de usuarios en cerca del doble de la cifra actual gracias a la entrada en funcionamiento de la segunda planta.
La residencia pasará de 26 internos a 46, con la disponibilidad de las nuevas habitaciones, mientras que el centro de día en las mismas instalaciones recuperará su capacidad inicial, interrumpida por la covid-19 y las obras, pasando de 13 a 20 usuarios.
Para dar cobertura a esta notable modificación, que implica prestar cuidados y atención a 66 personas en lugar de las 39 que existen en la actualidad, el Ayuntamiento incluirá en la licitación del servicio un aumento en la dotación de personal de 9 trabajadores más, con lo que serán 39 (20 gericultores, 11,5 destinados a limpieza y lavandería, 2,5 a recepción, 4 a cocina, un gerente, dos enfermeros, un fisioterapeuta, un trabajador social, un animador sociocultural, y un médico, un terapeuta ocupacional y un psicólogo, los tres a media jornada).
Cifra insuficiente
La cifra es considerada del todo insuficiente por el personal actual, aunque el Ayuntamiento que preside Loles Tronch defiende que esos 39 trabajadores superan la ratio mínima exigida por el Govern, situada en 31,02 personas para esta ocupación.
«Nos encantaría llegar a los 46 trabajadores para dar un servicio de máxima calidad que pide el personal actual, pero por razones económicas es imposible», explica el edil responsable de Servicios Sociales y Geriátrico, Eloy Pons.
Es una «infraestructura esencial para el pueblo, pero no podemos destinarle todos los recursos porque hay otras que atender», añade. En todo caso, subraya el concejal, los 39 trabajadores son 8 más de los mínimos que exige el Govern en cumplimiento de los ratios, y deja la puerta abierta a que la empresa que gane la licitación pueda ampliarla.
Casi 10 millones en 5 años
Está previsto que esta licitación se apruebe en el pleno de abril con una oferta de cuatro años prolongables a un quinto, y una dotación económica de casi 10 millones de euros (9.794.000), es decir, casi el doble de lo que se destinaba hasta ahora. El coste del primer año serán 1.821.000 euros y el del quinto y último, 2.047.000 euros.
El material, mobiliario y equipamiento de la ampliación ya fueron licitados a finales de año, divididos en cinco lotes por un importe de 135.000 euros.
El apunte
Los trabajadores piden una apuesta por la atención de calidad
Los 30 trabajadores actuales del geriátrico han mostrado su preocupación ante el Ayuntamiento porque el aumento de usuarios no se vea correspondido con el personal suficiente. En una carta indican que las condiciones no deberían quedarse en un acuerdo de mínimos entre la administración pública y las empresas que opten a gestionar el servicio, sino que debería apostarse «por una atención de calidad que tenga en cuenta el número suficiente de trabajadores».
Piden, además, un presupuesto que les asegure formación continuada, renovación y mantenimiento de los equipamientos necesarios y «una atención el máximo de individualizada posible».
Sería importante, añaden, que las condiciones que se exijan a la concesionaria incluyan poder seguir trabajando desde una perspectiva centrada en la atención a la persona, trabajando con nuevos enfoques asistenciales «para mejorar su calidad de vida y el respeto a su dignidad».
Consideran fundamentales estas peticiones, entre otras razones, para no tener que dedicar esfuerzos a gestionar las quejas que puedan llegar sobre condiciones «sobre las que ya no podremos hacer nada».