La presencia de excrementos de perro en la vía pública es una de las principales muestras de incivismo en la Isla. Para atajar este problema, el Ayuntamiento de Es Castell planteó en la Junta de Alcaldes que se celebró este jueves, la posibilidad de crear una base de datos de ámbito insular que reúna el ADN de los perros de toda Menorca, lo que facilitaría la localización de los propietarios que no cumplen con la obligación de recoger las heces de sus mascotas.
La idea de implantar este novedoso sistema, basado en el registro del ADN de los animales, ya lo propuso la anterior concejala de Medio Ambiente de Es Castell, Marisa Álvarez, durante el pasado mandato, pero no se ha llegado a implantar. Ahora, desde el Consistorio han decidido elevar esta propuesta al resto de municipios, por acuerdo de todos los partidos presentes en Ayuntamiento, para que el sistema se implante directamente en toda la Isla. «Menorca es un territorio pequeño, y mucha gente se va a pasear con sus mascotas a otros municipios. Por ello, es importante que todos los municipios se sumen a la iniciativa para que sea efectiva», señala el alcalde Lluís Camps.
Registro único y ordenanza
Desde el Ayuntamiento del pequeño pueblo de la bocana del puerto de Maó proponen la creación de un único registro de ADN para toda la Isla y la redacción de una ordenanza que se aprobaría en todos los municipios. «Tendríamos una base de datos compartida y una vez detectado el ADN podríamos saber de dónde es el perro», explica Camps.
El alcalde asegura que la propuesta ha sido muy bien recibida por el resto de primeros ediles, puesto que todos comparten esta problemática, y en caso de implantarla de manera mancomunada permitirá reducir los costes. Ahora, se ha decidido analizar los pros y los contras de la propuesta durante el mes de mayo, y el tema se volverá a tratar en la próxima Junta de Alcaldes, en junio, y se decidirá si se tira adelante.
Camps también asegura que esta medida está funcionando muy bien en el municipio de Santa Eulària des Riu (Eivissa), «un municipio que es un referente en este tema en Balears», donde han creado un censo genético de los perros del municipio, que permite localizar a los propietarios en caso de que su dueño incumpla la obligación de recoger los excremento y, a la vez, sirve para identificar a los animales en caso de pérdida o abandono.
En este sentido, Camps se muestra convencido de que el sistema funcionará y se podrán ver resultados en pocas semanas después de su implementación. «Veremos una transformación muy rápida», enfatiza. Además, afirma que permitirá mejorar la imagen de la Isla, tanto de cara a los residentes como a los visitantes.
El apunte
Para crear el censo genético se tomará una muestra de saliva de cada animal
La propuesta que Es Castell hizo este jueves en la Junta de Alcaldes surge de una iniciativa que se empezó a preparar durante el pasado mandato desde la Concejalía de Medio Ambiente, y que no se llegó a poner en marcha. En este sentido, la concejala Marisa Álvarez, actualmente en la oposición, explica que para registrar a los perros, bastaría con tomar una muestra de saliva de cada animal, para lo que se tendría que contar con la colaboración de los centros veterinarios. En el caso de Es Castell, se calcula que el censo de todos los perros del pueblo se podría realizar en un periodo de entre seis y doce meses.
Una vez completado el registro genético, la Policía Local o las personas designadas a tal efecto, deberán recoger una muestra de los excrementos que encuentren en la vía pública para poder cotejarlos con la base de datos y, de este modo, identificar al propietario que ha cometido la infracción y sancionarlo.