«Mucha gente viene para quejarse por las multas y la Policía Local les ofrece la posibilidad de visionar el vídeo» que ha motivado la sanción. «De todos, todavía no hay ningún caso en que nos hayamos equivocado y al final reconocen que habían pasado en rojo y que no eran conscientes de ello».
Así reafirmaba la concejal de Seguridad Ciudadana, Raquel Pericás, que las sanciones se están imponiendo correctamente. «Y no somos nosotros quienes fijamos la cuantía, viene determinado por ley que son 200 euros y cuatro puntos del carné de conducir». Eso sí, con la posibilidad de reducir al 50 por ciento la multa económica.
«La gente no está presentando recursos como tal, sí que algunos alegan, pero pierden la opción de pagar 100 euros», expone Pericás, quien asegura que son muchos los que prefieren reducir el importe renunciando a la posibilidad de apelar.
La edil reitera que «no hay ningún interés por recaudar», sino que se busca «más seguridad» y una «mayor concienciación» acerca de la obligación de parar al observar la luz amarilla del semáforo. E insiste, «no sancionamos por cruzar en ámbar, se sanciona por hacerlo en rojo», y «si aceleras cuando está en amarillo, no tendrás tiempo y se pondrá en rojo».
Peligro para el peatón
Raquel Pericás asegura que están viendo casos de conductores que, con tal de pasar el semáforo, aceleran incluso cuando los peatones ya tienen su señal en verde. «Hemos enseñado fotos con el peatón parado porque ve cómo el coche pasa en rojo», lamenta la concejal del equipo de gobierno, que mantiene su apuesta por la pedagogía. De hecho, algunos usuarios han asegurado que en este cruce se producen todo tipo de infracciones, también cambios de sentido prohibidos, invadiendo incluso las aceras.