Si ya sorprendían las mil multas impuestas en los dos primeros meses de funcionamiento de la cámara ‘foto-rojo' del semáforo de la Plaça de Ses Palmeres de Ciutadella, más impacta todavía el dato de este miércoles. Y es que en las últimas cuatro semanas se han añadido otras mil sanciones más, lo que eleva el total de infracciones comunicadas a unas 2.000. Una situación que está generando una oleada de quejas, en la calle y en las redes sociales, tanto por parte de los amonestados como de otros conductores, que acusan al Ayuntamiento de tener un «claro afán recaudatorio».
El sistema de control de tráfico empezó el 12 de febrero y, el último mes, ha aumentado la media de infracciones diarias, pasando de las 16,6 hasta mediados de abril a las 22,2 que cada día se detectan. Esto supone, además, una recaudación mínima de 200.000 euros.
Esta oleada de multas está generando indignación y son muchos los que cronometran la fase en amarillo del semáforo, que es de tres segundos en todos los semáforos de Ciutadella. «Es muy poco tiempo, si se pone en ámbar cuando estás justo en la línea y no puedes frenar de golpe, el rojo te pilla en medio del cruce y te multan», denunciaba Àngela Pons, una conductora que ha sido sancionada dos veces en una sola semana.
Fases y confusión
Además, los usuarios aseguran que el semáforo que regula el cruce entre la Contramurada y el Camí de Maó es muy confuso, porque a las fases habituales de verde, ámbar y rojo, se le suma otra de amarillo intermitente entre el rojo y el verde. Hasta el punto de que hay conductores que han decidido detenerse cuando se encuentran el semáforo en ámbar, sea fijo o no, por miedo a ser multados.
Son muchos los que cronometran lo que dura el semáforo en ámbar para pasar de verde a rojo. | Josep Bagur Gomila
Sobre esto, la concejal de Seguridad Ciudadana, Raquel Pericás, recordaba que, en este caso, el ámbar intermitente permite el paso, pero extremando la precaución, porque está en verde el cruce para bicicletas, desde la Avinguda Constitució (que vienen de Calós) hacia el Camí de Maó.
Pericás desmiente que exista afán recaudatorio, «para nada», y asegura que «los tres segundos en ámbar es lo que fijan los ciclos semafóricos» en prácticamente todo el país. Además, remite a los conductores al código de circulación, en cuyo artículo 146 señala que la luz amarilla «significa que los vehículos deben detenerse en las mismas condiciones que si se tratara de una luz roja fija». Por eso, «hay que pararse, no hay que acelerar para intentar pasar, porque no da tiempo y la cámara te pilla en rojo» al pasar por el cruce, apunta la edil.
Según varios conductores, el único resquicio a la hora de alegar contra la sanción es acogerse al resto del artículo 146, que permite pasar en ámbar cuando esta luz «se encienda, y el vehículo se encuentre tan cerca del lugar de detención que no pueda detenerse antes del semáforo en condiciones de seguridad suficientes».
El apunte
«Reforzaremos la señalización para que se vea más y estudiamos quitar el ámbar intermitente»
En el Ayuntamiento de Ciutadella han tomado nota de las quejas por la confusión que generan las luces en ámbar intermitente del semáforo de la Plaça de Ses Palmeres. Es por eso que, a pesar de que lo consideran importante para advertir del paso de bicicletas, «estamos estudiando eliminar» esta fase de amarillo discontinuo.
Por otro lado, «vamos a añadir señales de refuerzo para mejorar la señalización», ya que muchos conductores se quejan de que la placa que advierte del control fotográfico, es poco visible al estar tan alta en una farola, en frente del Casino 17 de Gener.
Así, el Consistorio plantea la opción de «colocar una señal luminosa más cerca del semáforo», para recordar a los conductores de la presencia de la cámara y de la obligación de detenerse con el semáforo en ámbar.