Aunque a paso lento, el proyecto para convertir la antigua base militar de S'Enclusa (Ferreries) en un centro de interpretación de la Reserva de la Biosfera sigue avanzando. De hecho, se podría empezar a ver movimiento en el recinto en los próximos meses, puesto que el Consell está preparando una intervención para asegurar y sanear el recinto, con el objetivo de frenar la degradación de las instalaciones. Todo ello, mientras se trabaja en la redacción del proyecto ejecutivo, al cual se pretende añadir una casa de colonias y un restaurante-cafetería para mejorar la experiencia de los visitantes. También se prevé recuperar los miradores y habilitar un punto de observación de las estrellas, dentro de la red de miradores Starlight.
El proyecto para rehabilitar los edificios de la montaña de S'Enclusa y darles un nuevo uso surgió hace 17 años, y hasta llegó a contar con una aportación de 7 millones de euros del Estado con cargo a los fondos del Estatut, pero la financiación se perdió a medida que los distintos proyectos que se han puesto encima de la mesa quedaban encallados. Ahora, el Consell pretende aprovechar el convenio aún en vigor firmado en 2022 con el Govern y la Secretaría de Estado de Turismo, que compromete una aportación conjunta de 2 millones de euros, para iniciar las tareas de recuperación del espacio.
Limpieza y saneamiento
La directora insular de Promoción Turística y Fondos Europeos, Begoña Mercadal, explica que durante los próximos meses se llevará a cabo una actuación para limpiar, sanear y mejorar la seguridad de todos los edificios. Además, se reforzará el cierre de todo el perímetro de las instalaciones para atajar los actos de vandalismo y evitar que la gente siga entrando.
«Esta primera fase consistirá en limpiar, quitar escombros y cualquier objeto que pueda caer, porque hay muchísima porquería. Ahora mismo hay planchas que vuelan y cubiertas que caen y el recinto no es seguro», señala Mercadal. Para llevar a cabo esta operación, el Consell encargó hace unos meses un estudio, a través de un contrato menor, para determinar el estado de los diferentes edificios, así como las actuaciones necesarias para mantener la salubridad y la seguridad del recinto. La previsión es que el informe esté terminado en unas semanas y los trabajos se puedan licitar después del verano.
Viabilidad
El Consell también ha publicado la oferta para contratar la realización de un estudio sobre la viabilidad económica y la sostenibilidad financiera del futuro centro de interpretación de la Reserva de Biosfera, que debe incluir un análisis de los costes y de los beneficios que generará el complejo. Este informe complementará el proyecto básico y ejecutivo y se elaborará con el objetivo de que «el nuevo centro no sea una carga para los presupuestos del Consell». «Podíamos haber dejado este estudio para más adelante, pero queremos ir avanzando trabajo», asegura Mercadal.
El apunte
Una antigua base militar de los Estados Unidos cerrada hace más de treinta años
a base militar estadounidense de S’Enclusa, en el municipio de Ferreries, inició su actividad en 1964 y fue clausurada en 1993, después de treinta años de prestar servicio en el ámbito de las telecomunicaciones. El complejo abarca una superficie total de 43.134 metros cuadrados y cuenta con un total de doce edificios aislados en planta baja con una superficie construida de 2.192,63 metros cuadrados, que actualmente se encuentran en un avanzado estado de degradación, tras más de treinta años de abandono y actos de vandalismo. El 4 de diciembre de 2007, el Ministerio de Medio Ambiente, el Consell y la Fundación Biodiversidad firmaron un convenio para actuar de manera coordinada en la Reserva de Biosfera de Menorca. Fruto de este convenio, la Fundación Biodiversidad puso a disposición del Consell las construcciones y terrenos de la antigua base militar, para que puedan acoger el futuro centro de interpretación de la Reserva de Biosfera de Menorca.