Las piedras que habían bloqueado el acceso al parking habilitado junto a la playa de Cala en Porter el miércoles por la mañana han sido de quita y pon. Apenas 30 horas después, el Ayuntamiento de Alaior reaccionaba contra la decisión del propietario del solar de cerrar el paso rodado y retiraba las necesarias para que el aparcamiento en el que han llegado a ubicarse 430 vehículos volviera a quedar disponible.
Fue la respuesta exprés del Consistorio tras recibir la autorización de la Dirección General de Costas y Litoral, dependiente de la Conselleria del Mar, del Govern, para que pudiera reabrir la parcela que se usa como estacionamiento desde hace décadas. El equipo de gobierno contrató un camión grúa y en pocos minutos sobre las 3 de la tarde devolvía la operatividad al solar, entre el torrente Sa Mina y la carretera que lleva a la playa.
El área de Urbanismo del consistorio reiteró, de acuerdo con el organismo autonómico, que la intervención del propietario, sin pedir licencia, suponía una infracción considerando, además, que el terreno se halla en una zona de dominio marítimo-terrestre que prevalece sobre la propiedad de la finca.
La acción del dueño, el abogado ciutadellenc, José de Juan López, había sido comunicada a Costas, Seprona, Xarxa Natura y el Consorcio para la Protección de Suelo en Rústico del Consell. Las insistentes demandas del equipo de gobierno municipal propiciaron el rápido pronunciamiento de la Dirección General de Costas y Litoral que frena las protestas de los empresarios próximos a la playa.
Desde el Ayuntamiento han notificado al propietario la apertura de un expediente por la infracción cometida al distribuir 40 toneladas de rocas en la parcela sin haber solicitado la licencia para esta actividad. Falta ahora el pronunciamiento de la Demarcación de Costas, en este caso el organismo estatal, si estima que ha cometido una infracción grave, lo mismo que el Consorcio en Rústico, por el movimiento de piedras.
El concejal Lorenzo Mascaró destacó la rapidez con la que ha actuado el gobierno municipal tras tener conocimiento de la acción realizada por la propiedad el día anterior.
De Juan López había informado al Juzgado y al Ayuntamiento de la intervención que iba a realizar recordando que el solar no está regularizado ni señalizado, que nunca se había concedido uso para aparcamiento y que su decisión obedecía al peligro de que algún vehículo cayera por el torrente sabiendo que él sería entonces el responsable.
El propietario del solar se limitó ayer tarde a afirmar que la rápida reacción del Ayuntamiento «era una de las respuestas previsibles», sin querer revelar cuál será su próximo movimiento. El Consistorio, por el momento, no tiene intención de reunirse con él.
El apunte
Los empresarios: entre la comprensión hacia el dueño y la indignación
Los empresarios de los negocios de la playa reaccionaron con indignación al cierre del parking cuando aún no sabían que se iba a reabrir a primera hora de la tarde.
Montse Hilario, del restaurante Los Barriles y de un comercio, lamentaba lo sucedido: «Una más de lo que sufrimos en Cala en Porter porque perdemos clientes, la playa está ocupada por hamacas y sombrillas más que nunca porque dan ingresos al Ayuntamiento y no hay un cartel que informe del color que toman las aguas a veces para que la gente no se vaya, han quitado las duchas y el parque infantil».
La empresaria indicaba que «yo le doy toda la razón al dueño del parking, paga el IBI sin recibir nada a cambio y el Ayuntamiento dispone del parking». Para Hidalgo, la responsabilidad es «compartida entre el Consistorio y Costas».
Claudi, del Rustic Bar Cala, en cambio, no entendía el movimiento del dueño del solar: «Así, de repente, pero no podemos hacer nada, lo afrontamos como otras cosas, es una parcela privada y él sabrá por qué lo ha hecho».
Ricard, de Monkey Kayak, definía la situación como «angustiosa»: «Esto es un desastre, hoy no ha venido nadie y he tenido que poner dos kayaks en la acera para que no aparquen».
Punto de vista
Avançam critica la «incapacidad» del gobierno municipal en la gestión
Avançam Alaior estimaba ayer por la mañana, antes de que se reabriera el estacionamiento, que la situación del parking de Cala en Porter evidencia «la incapacidad del equipo de gobierno para gestionar los aparcamientos del municipio y las urbanizaciones». «Es esencial que esté al corriente de su estado, seguridad y regularización para evitar estas situaciones», apuntaba su portavoz,Isa Allès. Considera grave la desatención de este gobierno y los anteriores, «una negligencia» que perjudica a residentes, negocios y visitantes, añadía.Allès se pregunta de qué sirve tener un regidor que cobra cada mes para cuidarse de las urbanizaciones si las cuestiones básicas no están arregladas. Y recuerda que el nuevo PGOU tampoco resuelve los problemas de parking.