El pasado 16 de mayo se inició el servicio de vigilancia y socorrismo en las dos playas de Sant Lluís, Binibèquer y Punta Prima, pero transcurrido más de un mes desde entonces ninguna de ellas tienen instaladas las boyas en el mar que delimitan la zona de baño y la máxima a la que pueden aproximarse las embarcaciones.
Esta situación provoca quejas de los bañistas por el peligro que supone, especialmente, para los turistas que desconocen las corrientes que hay en las aguas de Punta Prima.
El Ayuntamiento de Sant Lluís sacó a licitación a principios de febrero el contrato de suministro e instalación para sustituir el balizamiento de las zonas de baño de sus dos playas, con un presupuesto de 61.392 euros, que se financia con los fondos europeos Next Generation. Finalmente, el 24 de abril la junta de gobierno resolvía adjudicar el trabajo a la empresa de Tarragona, Sealand On Offshore Services SL por un precio de 52.060 euros.
El primer teniente de alcalde, Pedro Tudurí, responsable de playas, explicó este martes que la empresa adjudicataria ha asegurado que instalará las boyas esta misma semana, antes del viernes, después de haber sido requerida por la Corporación para que lo hiciera cuanto antes, dado que la temporada ya está avanzada.
«Hay embarcaciones que invaden la zona de baño y por eso pedimos una colaboración a los socorristas, aunque no sea su trabajo, pero las boyas tienen que estar colocadas esta semana», señala el regidor. Mientras tanto ambas playas tienen que tener izada permanentemente la bandera amarilla, es decir la que prohíbe bañarse en zonas donde no se toque el fondo.
La playa de Punta Prima, además, también aguarda la colocación de una nueva torre de vigilancia este verano ya que la existente fue arrasada por un temporal. Lo mismo sucede con la torre de Binibèquer. Ambas se encuentran en el proceso de fabricación.
El apunte
Rescate de un bañista francés que desconocía las corrientes
Los socorristas de Marsave que trabajan en la playa de Punta Prima consiguieron rescatar el pasado jueves a un turista francés que portaba una boya de señalización y estaba siendo arrastrado por la corriente fuera de la zona de baño que aún no está delimitada en la playa. El hombre se encontraba cerca del ancla existente en una de las puntas de la playa y no podía regresar a tierra. Los socorristas acudieron en su ayuda, llegaron a su posición y lo trasladaron a tierra sin que fuera necesaria asistencia sanitaria, aunque también fue avisada la Policía Local. El suceso se produjo sobre las 11.30 horas.