Jesús Flórez ha causado baja esta semana como patrono de la Fundació Rubió después de cumplir algo más de cinco años como integrante de la junta que preside Hipólito Mercadal.
El empresario asturiano-menorquín ha alegado motivos personales y la necesidad de encarar otros proyectos para justificar su dimisión en el patronato de la entidad que creara el desaparecido mecenas de Mongofra.
«Tengo otras actividades por delante que me piden tiempo y ser patrono exige dedicación y compromiso, y yo ya he cumplido», indicaba a este diario Jesús Flórez. En todo caso, aseguró que seguirá colaborando con la Fundació «en lo que me pidan, y en lo que yo pueda dar». Subraya que «tengo excelente relación con todas y todos los patronos, ha sido una experiencia muy interesante y estoy feliz de haber colaborado en un proyecto que vi nacer y en el que creo», concluye Flórez.
Segunda dimisión en dos meses
Su dimisión es la segunda que presenta un miembro del patronato en los dos últimos meses tras la de la hija de Fernando Rubió, Mercè Rubió Boada, debido a sus abiertas discrepancias con la gestión el patronato.Los patronos actuales son: Hipólito Mercadal, presidente, Inma Granell, vicepresidenta; Joan Ferrà, tesorero; Cristina Vidal, secretaria; y solo dos vocales, José A. Fayas y Francisco Llull.
La Fundació Rubió ultima la adquisición de tres antiguas propiedades de la calle Sant Sebastià, de Maó, que pertenecían a la desaparecida empresa Catisa, y de las que ahora es titular Construcciones Modernas Menorquinas (Comosa), de la que la Fundació también es accionista.