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Vecinos de Maó se llevan la basura a contenedores de otro barrio para esquivar el 'puerta a puerta'

El Ayuntamiento asume la existencia de este traslado de bolsas hacia zonas con contenedores pero lo ve como algo puntual

Contenedores llenos y bolsas por el suelo en Camí des Castell, cerca de Andrea Doria, un barrio incluido en la próxima fase 7 que empezará en octubre. | Gemma Andreu

| Maó |

Bien sea por picaresca, comodidad o por militancia contra el sistema de recogida puerta a puerta, el depósito de las bolsas de basura lejos del domicilio habitual no es algo que afecte solo a Sant Lluís, como denunció recientemente su Ayuntamiento, sino que es una práctica detectada también entre barriadas de Maó.

Las zonas en las que aún no se ha implantado la recogida selectiva puerta a puerta, en determinados días y horarios según la tipología del residuo, son los que de pronto han visto cómo aumentaba el volumen de residuos en sus contenedores, basura que procede de los vecinos de las calles próximas. Sucede con más asiduidad en algunos puntos concretos, el polígono industrial, en el entorno de naves y superficies comerciales, son algunos de ellos; también las calle Bellavista, Ciutadella y Josep Maria Quadrado, el Camí de Ses Rodees o algunas zonas de Fort de l'Eau.

Los propios residentes de algunas de estas calles denuncian en redes sociales la descarga de bolsas de basura por parte de ciudadanos que aprovechan su paso en coche por las zonas donde todavía no funciona el ‘puerta a puerta' y disponen de contenedores. «No tenemos puntas de basura descontrolada, es algo circunstancial», asegura José Miguel García, teniente de alcalde de Servicios Urbanos y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Maó. También era algo previsible, añade, y que se trató en las reuniones de coordinación celebradas con el Consorcio para la implantación del sistema.

«Al entrar en funcionamiento una fase sabemos que en las calles colindantes se usan los contenedores», añade. También el director insular de Medio Ambiente, Mateu Ainsa, explica que las empresas que prestan este tipo de servicios saben de este comportamiento habitual de los ciudadanos, no es algo exclusivo de Menorca, el denominado ‘turismo de basuras' entre calles y municipios vecinos sucede en otros territorios. Asegura que la empresa de recogida «no ha aportado datos concretos» que indiquen una saturación en los contenedores de las zonas que aún no usan el sistema puerta a puerta.

Varias bolsas depositadas sin el cubo que proporciona el Consorcio para cada fracción, en el pasaje de acceso a la Sínia des Cuc. | Gemma Andreu

No es sancionable

Esa migración con la basura a cuestas para tirarla en un contenedor, de camino al trabajo, al colegio con los niños o a hacer un recado, ya sucedió en Es Castell cuando el sistema empezó a implantarse solo en las urbanizaciones, mientras que el resto del pueblo tenía contenedores, pero «si lo tiras bien, en el contenedor que corresponde, no es sancionable», apunta el concejal de Servicios Generales, Medio Ambiente y Residuos de Es Castell, Pedro Pallicer. De hecho el Ayuntamiento de dicha localidad no puso sanciones por ese motivo.

De igual modo, el concejal de Maó, José Miguel García, subraya que «hay que cumplir con el ‘puerta a puerta' pero los contenedores son públicos y están en la vía pública», por lo que no se puede prohibir o sancionar su uso. Ahora bien, el motivo de la multa puede ser el horario, en Maó la basura se puede depositar en los contenedores a partir de las 20.30 horas, «no se puede tirar la bolsa a las 6 o las 7 de la mañana cuando vas a trabajar y que esté lleno el contenedor ya desde primera hora del día».

La denuncia de Sant Lluís

Tanto Pallicer como García ponen en cuarentena las quejas del Ayuntamiento de Sant Lluís, que apuntaban directamente a los vecinos de Maó y Es Castell como los culpables de que sus contenedores ahora –debido a quienes incumplen con el sistema puerta a puerta–, estén más llenos. «Eso es muy relativo, no creo que nadie vaya a propósito desde Es Castell a tirar la basura allí», opina Palliser, mientras que García cree que las infracciones cometidas en Sant Lluís, por las imágenes que se han publicado, «parecen más debido a la punta de cada año con el inicio de la temporada, enseres porque la gente renueva mobiliario, y no tanto el plástico o la materia orgánica de la recogida selectiva». «Es difícil demostrar de dónde vienen», opina, como sucede en los contenedores de Maó, «no podemos tener constancia que la basura sea de gente de otros municipios».

Por su parte, el director insular de Medio Ambiente, Mateu Ainsa, confirma que se han recibido en el Consorcio esas quejas del Ayuntamiento de Sant Lluís, «se ha comentado» pero insiste en que «no hay suficientes datos para deducir que eso sea consecuencia de la recogida puerta a puerta» en Maó y Es Castell.

El apunte

Crece el movimiento ciudadano contra los cubos con microchip

El colectivo Solo Menorca-Contra el engaño de las basuras, que reúne a unos 1.500 participantes en redes, sigue con su movilización en contra del sistema de recogida selectiva mediante cubos con microchips integrados, alegando que se vulnera la protección de datos. La propuesta que plantean es implantar la recogida selectiva mediante contenedores inteligentes, disponibles las 24 horas y que se abren con tarjetas sin datos personales.

Después de reunirse con el director insular Mateu Ainsa, un encuentro que tuvo, según los portavoces de este colectivo, «un resultado muy ambiguo», ayer presentaron una instancia en el Ayuntamiento de Maó para solicitar una reunión con el alcalde. La rebelión ciudadana contra los cubos –el colectivo insiste en que apoya el reciclaje, pero no este sistema–, no solo no se ha calmado sino que amenaza con propagarse a otros municipios que deberían progresivamente incorporarse al nuevo método de recogida selectiva. Así, Solo Menorca, además de animar a sus integrantes a devolver los cubos con los microchips, tiene previsto dar charlas en los pueblos para dar a conocer su postura y hablar a la ciudadanía de un contrato de recogida para el que reclaman una mayor divulgación por parte del Consorcio de Residuos.

Dicho contrato establece el control, con visitas incluidas a los vecinos, si se producen incidencias en la recogida, también si hay inactividad y no se saca el cubo, algo que la plataforma denuncia.

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