Ha empezado la cuenta atrás, y esta vez ya va en serio. La izquierda en bloque presentará este viernes una moción de censura conjunta para desbancar al Partido Popular de la alcaldía de Ciutadella y recuperar así el gobierno municipal tras la negociación frustrada de hace un año, que cedió contra todo pronóstico la alcaldía a Juana Mari Pons, líder de la lista más votada.
Antes, este jueves PSOE y PSM celebrarán sendas asambleas de afiliados para que la militancia ratifique los pormenores de un acuerdo que han ido amasando desde hace cinco meses, a principios de febrero, cuando trascendieron sus planes de promover una moción de censura.
Ambas reuniones (la del PSOE a las 19.30 horas y la del PSM a las 20 horas) serán prácticamente simultáneas. Han sido convocados los 39 afiliados del PSOE y los 130 adheridos y simpatizantes del PSM. A la mañana siguiente, representantes de ambos partidos y de Ciutadella Endavant comparecerán en el Registro del Ayuntamiento para formalizar la iniciativa.
Transcurridos los diez días hábiles que marca la ley electoral, el viernes 19 de julio al mediodía, el socialista Llorenç Ferrer será investido alcalde del nuevo gobierno de pacto formado por PSOE, PSM y Ciutadella Endavant, que reserva el último año y medio de mandato a la nacionalista Maria Jesús Bagur.
Se pondrá así colofón a un proceso que se anunciaba en cada pleno, cuando la actual oposición imponía su mayoría en todas las propuestas y votaciones, al sumar 11 concejales de los 21 que conforman la corporación municipal.
La aprobación del presupuesto de 2024, que el PP tuvo que rehacer a iniciativa de la izquierda, evidenció la inminencia de un vuelco en el gobierno Dalt la Sala, que quedó aparcado a finales de febrero y durante cuatro meses, ante el temor de que se culpara a los promotores de la moción de censura de enrarecer el ambiente previo a las fiestas de Sant Joan.
La secretaria general del PSOE, Sandra Moll, considera adecuada la moción de censura «porque ya se veía en los plenos que quienes decidíamos éramos siempre nosotros. Es una cuestión aritmética. La relación personal entre los grupos y concejales puede ser buena, pero éste es un juego de mayorías».
Sandra Moll, asegura que, pese a haber transcurrido cuatro meses desde la asamblea del PSOE que la facultó a impulsar la moción de censura, «en realidad hemos seguido negociando. Nos hemos tomado el tiempo necesario para cerrar un buen acuerdo». La moción de censura quedó aparcada hasta después de las fiestas «porque queríamos un Sant Joan tranquilo».
En el PSM, Maria Jesús Bagur, optó ayer por no ofrecer explicaciones públicas hasta la comparecencia conjunta del viernes.
Por su parte, la todavía alcaldesa, Juana Mari Pons, dijo no entender la iniciativa de la izquierda, «pues solo se censura aquello que no va bien» y lamentó que «no se piense en los ciudadanos. Si el único argumento que esgrimen es la aritmética, ya lo tenían hace un año. Eso demuestra que solo les interesan la silla y el poder».
Tres plenos en diez días
Pese a la moción de censura, Juana Mari Pons aún podrá presidir dos plenos en el Ayuntamiento: el extraordinario del 9 de julio, con motivo del 466 aniversario de la heroica resistencia al asalto turco de la ciudad, y el ordinario del jueves 18 de julio.
Será la primera moción de censura que se presente en Ciutadella en los 45 años de elecciones democráticas. La que pactaron UPCM y los grupos de izquierda en enero de 2010 para apear al PP del gobierno municipal finalmente no llegó a formalizarse, ya que el entonces alcalde Llorenç Brondo dimitió.
Lletgint es comentaris diría que a Menorque en xiscu va Fer ben curt....