El Cercle d'Economia de Menorca advierte en su última nota de opinión que la falta de un segundo cable entre Menorca y Mallorca está frenando el proceso de descarbonización en la Isla, a pesar de la proliferación de plantas fotovoltaicas de iniciativa privada que están permitiendo avanzar en la generación de renovables de «manera decisiva».
Objetivos incumplidos
Desde el Cercle remarcan que a pesar de que Menorca todavía está lejos de los objetivos que se fijaron en el 2019, que marcaban una cobertura energética con renovables para 2025 del 35 por ciento, la Isla consiguió llegar al 26 por ciento de producción de energía limpia durante el pasado mes de mayo, por delante de Mallorca y Eivissa.
Por todo ello, recuerdan que desde el Cercle ya han expresado en otras ocasiones su preocupación por la seguridad energética de Menorca, solicitando a Red Eléctrica que «asuma de una vez por todas sus propias responsabilidades en el mantenimiento y la gestión de la red de distribución». En este sentido, subrayan que entre los planes para avanzar hacia la descarbonización había la puesta en marcha del segundo cable de enlace con Mallorca en 2025.
Asimismo, aseguran que la entrada en funcionamiento del actual cable submarino, en 2020, no ha resuelto el problema del aislamiento energético de Menorca. Por todos estos motivos, piden que el segundo cable sea una prioridad y lamentan que el Gobierno lo haya excluido de la planificación para el periodo 2021-2026. Además, afirman que solo las ampliaciones de las subestaciones de Es Mercadal y Sa Dragonera, previstas para 2025, permitirán que se puedan conectar los nuevos parques, pero la falta de un segundo cable limitará igualmente la producción, así como la desconexión de la central de Maó.