Lo que para Correos es la adopción de medidas necesarias para gestionar el reparto de envíos conforme a los plazos de calidad y entrega pese a las vacaciones de plantilla, para trabajadores y usuarios se trata de un descenso cualitativo en el servicio del organismo público que se deja notar, de un tiempo a esta parte, en mayor medida en el levante insular.
Efectivamente, el periodo vacacional de los trabajadores ha hecho que se resienta el reparto de la correspondencia ordinaria porque Correos, aseguran las fuerzas sindicales, da prioridad a la paquetería, y en primer lugar a la de Amazon, uno de sus mejores clientes.
Esas «medidas necesarias» del servicio a las que se refiere la empresa se convierten en la ausencia del reparto cotidiano en periodos prolongados que pueden llegar a las tres semanas sin que un cartero pase por alguno de los barrios que tiene asignados. Vecinos de Llucmaçanes, por ejemplo, se han dirigido a la oficina de Correos de Maó cuestionando la falta de correspondencia en la pedanía, y la respuesta que han obtenido, es que no hay personal para hacerlo.
«Correos nunca lo reconocerá, pero es así porque no dispone de una bolsa de trabajo que permita cubrir las vacaciones de los empleados con garantías, no se puede contratar a alguien por un mes o 15 días», explican desde el sindicato CG, incidiendo en que esta situación se repite cada verano sin solución.
Los carteros reciben las indicaciones para que intenten pasar al menos una vez a la semana por los 26 barrios de Maó para el reparto ordinario, «pero lo cierto es que se nos asignan dos barrios a cada cartero, cuando normalmente tenemos uno, y es imposible hacerlo», señalan las mismas fuentes. De esta forma el reparto ordinario se retrasa en toda la zona del levante insular hasta Es Migjorn, «cuando creemos que son más importantes las notificaciones oficiales que no las compras que se reciben en paquetería». Durante el día de ayer, curiosamente, los carteros recibieron la orden de realizar la distribución ordinaria en Llucmaçanes.
El apunte
El organismo estatal niega que haya suspendido el servicio en Llucmaçanes
La Sociedad Estatal Correos y Telégrafos ha negado que la falta de personal, debido al periodo de vacaciones, le haya obligado a suspender cualquier servicio en la isla a pesar de los reiterados retrasos en el reparto del correo ordinario en algunos barrios de Maó y la zona del levante insular. Correos insiste en que «se han adoptado medidas para gestionar el reparto de envíos conforme a los plazos de calidad y entrega comprometidos con los clientes para cada tipo de producto». El organismo estatal señala que está gestionando los recursos necesarios para mantener el servicio en Llucmçanes, al preguntar este diario por las quejas de los residentes en esta pedanía de Maó. Los sindicatos, no obstante, explican «la realidad» de lo que ocurre derivada por la falta «de entre 12 o 13 carteros actualmente, debido a las vacaciones del personal. La prioridad del reparto de la paquetería que se hace cada día hace que el ordinario se acumule y se retrase, indican.