Las extracciones de la masa de agua subterránea (MAS) de Maó, que pertenece al acuífero de Migjorn y comprende la zona sur del levante insular hasta una parte del municipio de Alaior, superan en un 27 el máximo de las que contempla el Plan Hidrológico de las Illes Balears. Así lo refleja el último informe técnico de la conselleria del Mar y el Ciclo del Agua del primer trimestre de este año, a propósito de la autorización de un nuevo pozo en Es Castell, con el que paliar este déficit que viene a acentuar la problemática del uso de los recursos hídricos en la Isla por su creciente vulnerabilidad.
Como consecuencia de este exceso de extracciones para abastecimiento urbano, la mayor parte de ellas, pero también para regadío, industria, doméstico, ganadería y actividades agropecuarias y venta de agua, el informe determina que esta masa de agua subterránea se encuentra en un mal estado cuantitativo.
Las estimaciones de disponibilidad del Plan Hidrológico indican que esta demarcación de aguas bajo tierra desde la ladera sur del puerto de Maó hasta L'Argentina y Cala en Porter, además de Binixíquer, Sant Climent, Son Vitamina, Canutells, Cales Coves, Sant Lluís y todas sus urbanizaciones, y Es Castell cuenta con 5.581 hectómetros cúbicos de recursos subterráneos disponibles al año, de los que son asignables para estos fines un total de 4.465.
Las extracciones estimadas para el conjunto de usos que se le otorga a la MAS de Maó, con el código 1901M1, son de 6.130 hectómetros cúbicos al año. De esta forma, indica el documento, para poder cumplir con los objetivos que establece la Directiva Marco del Agua y alcanzar un buen estado cuantitativo de esta zona de masa de aguas subterráneas de la Isla es necesario reducir en ese mismo 27 por ciento el número de extracciones que se realizan anualmente.
Es Castell
Por esta razón, las que se realizan para provisionamiento urbano en los pozos de Es Castell, integradas en la MAS de Maó, deberían reducirse, así mismo, en unos 140.000 metros cúbicos al año con la entrada en funcionamiento del nuevo pozo en la finca Toraixa de sa Figuera, en el municipio villacarlino, cuyo proyecto se halla en la fase de exposición pública.
El Govern, precisamente, ha autorizado la perforación de este pozo porque se trata del único recurso presentado por el Ayuntamiento en el Plan de Gestión Sostenible del Agua de Es Castell (PGSA) ya que por el momento no dispone de otros a su alcance para llegar a esta reducción.
La perforación, no obstante, cuenta con el obstáculo del exceso de nitratos en el agua a extraer de este pozo. Con 65 miligramos por litro, el informe de la Conselleria de Salut indica que no es apta para el consumo. Sin embargo, el Ayuntamiento de Es Castell ha aportado la documentación pertinente en la que indica que las extracciones del pozo de Toraixa serán tratadas en la planta desnitrificadora de la zona de abastecimiento de Trepucó. El tratamiento se realizará antes de ser distribuida como agua para el consumo humano. Con este compromiso la Conselleria de Salut ha emitido este año el informe favorable para autorizar la captación de agua para el consumo en Es Castell que salga de esta excavación.
Una vez llegue la autorización de la Dirección General de Recursos Hídricos, el Ayuntamiento deberá presentar ante la de Salud Pública la declaración responsable para iniciar la actividad de captación.
La disponibilidad del pozo de Toraixa de sa Figuera, considerando la necesidad de reducir las extracciones de los pozos actuales del municipio, se antoja determinante para el abastecimiento que supondrá la futura nueva urbanización en la zona de Repòs del Rei, a la derecha de la llegada a Es Castell, procedente de Maó. Está prevista la creación de 500 plazas hoteleras, 282 viviendas que acogerían a otras 1.205 personas, lo que supondrá una demanda de consumo de agua de 34.648 metros cúbicos anuales.
El apunte
La situación no mejora: el próximo trimestre será seco y cálido
Josep Bagur TorresLos expertos advierten desde hace tiempo que la situación de los acuíferos es cada vez más preocupante y obliga a adoptar medidas a corto plazo para aliviar su estado. Algunos datos son significativos. Los acuíferos se encuentran al 44 por ciento, uno de los niveles más bajos de la última década. Hace dos años, con el 43 por ciento, el Ayuntamiento de Maó adoptó medidas propias de la sequía, entre otras, la suspensión del riego de sus zonas verdes. En julio solo llovieron dos lítros por metro cuadrado. Y además las previsiones de la Aemet es que el trimestre entre agosto y octubre será cálido y seco. El ingeniero Joan Morro comenta que en los últimos doce meses, excepto en enero pasado, Menorca ha estado en prealerta por sequía. Añade que los datos demuestran que la lluvia es cada vez menos frecuente y abundan los chubascos intensos. La conclusión es que con un mismo volumen de precipitación la infiltración es menor y los recursos no se recuperan.
Todo ello en cuanto a la cantidad, pero la calidad también está por los suelos. El hecho de que Recursos Hídricos se vea obligado a autorizar un nuevo pozo en Es Castell, en Toraixa, que supera con creces el máximo de 50 miligramos de nitrato por litro de agua es significativo. Lo hace porque la garantía del suministro tiene prioridad ante la conservación de los recursos hídricos, aunque el agua no sea potable antes de pasar por la desnitrificadora. La superación del límites de nitratos no es una excepción sino que se está convirtiendo en la norma. Ypese a ello, se quejan los expertos, que la desalinizadora siga funcionando al 50 por ciento de su capacidad.