Los hoteles menorquines han cerrado el mes de julio con el peor dato de ocupación, pandemia al margen, de los últimos 15 años. La importante caída de la llegada de clientes nacionales, de casi un 25 por ciento y el mayor número de plazas de alojamiento a disposición de los turistas han hecho descender al 80,89 por ciento el grado de ocupación medio, que se sitúa 4,6 puntos porcentuales menos que en julio del año pasado, cuando ya se registró un bajada similar en los niveles de ocupación de las camas hoteleras en el primer mes de la temporada alta.
A pesar de que el balance del pasado mes arroja un descenso tanto de clientes, como de número de pernoctaciones, las métricas que miden la rentabilidad hotelera siguen en ascenso. La media de los ingresos por habitación disponible (RevPar), uno de los grandes indicadores del negocio turístico, se sitúo en julio en los 161,51 euros, la mayor cifra de la serie histórica, tras un nuevo incremento del cinco por ciento.
Repunte de precios
Detrás de ese aumento de la rentabilidad se encuentra un nuevo repunte de los precios. La tarifa media diaria se ha elevado en julio hasta los 184,37 euros, un 3,1 por ciento más que hace un año. El incremento de los precios ha venido a compensar en términos de facturación el descenso en el número de clientes, una tendencia a la que ya se apuntaba en el mes de junio.
El detalle de los datos hechos públicos este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) vuelven a mostrar una tendencia que se está consolidando a medida que avanza la temporada. El turismo nacional se retrae mientras en extranjero aguanta el tipo. En el último mes han llegado a los hoteles de la Isla un 24 por ciento menos de viajeros españoles que hace un año, mientras que la llegada de clientes internacionales se ha mantenido estable.
Niveles bajos
En la comparación con el resto de islas, Menorca vuelve a situarse en los niveles más bajos de ocupación hotelera. En Mallorca se cerró el mes de julio con una ocupación media del 89,6 por ciento, algo más de dos puntos porcentuales por encima que hace un año. En Eivissa y Formentera, como en Menorca, también se ha vivido un descenso de la ocupación, aunque la caída es más suave que la de Menorca y la ocupación media se sitúa en el 82,7 por ciento.
En cuanto a la estancia media de los turistas en los establecimientos hoteleros de la Isla, las estadísticas muestran un ligero incremento de la misma hasta los 6,06 días.