El verano de las autocaravanas y las furgonetas camperizadas, como está siendo el de 2024 debido al desembarco masivo de este pujante modelo vacacional en la Isla, que abarata presupuestos y concede, en teoría, libertad de movimientos, se ve reflejado en el número de sanciones que ha impuesto el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.
Puede resultar altamente gratificante dormir a cubierto frente a uno de los paisajes de ensueño de la geografía insular, pero la mayoría no están permitidos, aunque muchos autocaravanistas lo desconozcan e incurran en infracciones a las normas.
Desde enero hasta el pasado 31 de julio, los agentes de la unidad especialista del Instituto Armado habían levantado un total de 113 actas de incumplimiento a la Ley de Costas y a la Ley de Montes que regulan el estacionamiento y la acampada en zonas prohibidas. La de Montes se refiere al tránsito o permanencia en caminos o zonas forestales donde exista prohibición expresa, mientras que la de Costas contempla la negativa al estacionamiento y la circulación no autorizada de vehículos, así como los campamentos y acampada en la demarcación de dominio público marítimo-terrestre.
A estas dos infracciones a ambas leyes que competen al Govern, aunque coexisten con la legislación nacional, se suma la de Espacios Naturales (LECO), de aplicación en zonas protegidas como el Parque Natural de S’Albufera des Grau, donde además de la acampada se prohíbe el Vivac (dormir al raso), salvo autorización expresa, y el estacionamiento fuera de las zonas habilitadas para ello. En este último caso, la autoridad competente es la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Rural del Govern, mientras que las de la Ley de Costas lo son de la Conselleria del Mar y Ciclo del Agua.
Las inspecciones de los guardias civiles del Seprona en los siete primeros meses del año han desembocado en estas sanciones que corresponden, en la mayoría de los casos, a este modelo turístico pero no a esta misma clase de vehículos cuando son utilizados por sus propietarios como residencia habitual. Estos conocen, en general, las limitaciones de estacionamiento y la normativa general y pernoctan en aparcamientos urbanos o en su entorno.
Las sanciones por estacionamiento o circulación en zona no autorizada pueden oscilar entre los 50 y los 150 euros, en función de los criterios que se establezcan y que marque cada municipio, mientras que las que se imponen por acampar pueden alcanzar los 6.000 euros si se realiza en un espacio protegido. Se aplica una multa de 40 euros por metro cuadrado ocupado y día, como sanción mínima.
Zonas conflictivas
Las zonas más conflictivas donde se han acumulado muchas de las actas levantadas hasta el momento, según datos que maneja la Dirección Insular de la Administración General del Estado, están localizadas en parkings públicos y autorizados o en zonas urbanas pero privadas del municipio de Ciutadella, como el camino de Santandria, en la zona de Santa Teresa, junto al Faro de Cavalleria, y en la de Binimel·là, de Es Mercadal, ambas incluidas en la Xarxa Natura 2.000.
En Alaior, está considerado como punto de conflicto el camino de llegada a Calescoves, junto a la finca Nou des Fasser. Por último, en Maó, el lugar donde se producen más estacionamientos de autocaravanas o vehículos camperizados es el entorno del Faro de Favaritx, y también en Es Grau, aunque en el caso de Favàritx, la acumulación de estos vehículos solo se da al principio y al final de la temporada turística cuando no funciona la línea de autobús. Al estar operativo este servicio las barreras permanecen cerradas y ningún vehículo puede acceder.
Hasta aquíVives en un matrix, tu mundo virtual te tiene atrapado...😂😂😂 Es que vendéis humo...