Una mujer y su sobrino, ambos con discapacidad, están en peligro de desahucio en Ciutadella al enfrentarse este jueves a una orden de desalojo. La mujer, en situación de viudedad y con una discapacidad del 33 por ciento, está a cargo de su sobrino, también con una discapacidad del 71 por ciento, con quien vive en un piso de alquiler situado en el Camí de Maó desde hace 30 años.
Así lo indican Plataforma Menorca per un Habitatge Digne y CGT Menorca, que aseguran que la inquilina de la vivienda ha sido «víctima de acoso inmobiliario». Explican que la mujer lleva años avisando a la propiedad, una empresa «de la cual se tienen indicios que pertenece a un entramado de sociedades», del mal estado del techo del inmueble, que ha requerido incluso «la intervención por parte de los bomberos».
La actuación que hicieron los bomberos, señalan, «era provisional, sanearon y apuntalaron la zona afectada», pero la propiedad «se limitó a hacer una intervención de maquillaje». Los puntales siguen ahí a día de hoy con el peligro que eso supone tanto para las personas que viven en el bloque como para la propia estructura de la vivienda, afirman. También denuncian que la familia «no puede utilizar la lavadora ni el calentador de agua» por los problemas de presión de agua que hay en el piso.
Este «acoso inmobiliario» se intensifica con el «fraude» que, declaran, sufre la inquilina, a quien la propiedad reclamó el pago de más de 10.000 euros en concepto de un año de alquiler. «Esta cantidad sobrepasa mucho el valor correspondiente a un año de alquiler», critican desde Plataforma Menorca per un Habitatge Digne y CGT Menorca.
La propiedad, aseguran desde ambas plataformas, «se aprovecha de personas en una situación clara de vulnerabilidad» y por ello solicitan la intervención del Ayuntamiento de Ciutadella y de la ciudadanía para evitar que esta familia quede desamparada.
pantomima7Exacto, este tipo de propietario no gana sino que sólo va manteniendo su casa para decidir a los pocos años si volver o si vender. Lo decía para explicar que no todos los arrendadores son especuladores ansiosos de dinero y sin escrúpulos, muchas personas han sido circunstancialmente propietarios que no quieren desprenderse de su propiedad, muchas veces la única, però por unos años no viven allí por alguna necesidad sobrevenida y continuan pagando todos los gastos. Por ejemplo cuando conocen una nueva pareja que también tiene una casa y de momento no quieren desprenderse de la suya, o una persona mayor hospitalizada durante años y mientras sus hijos no pueden vender su propiedad o un trabajador que destinan dos años a la península. Muchas circunstancias diferentes.