Autoridad Portuaria de Balears reemprenderá, el próximo mes de octubre, las obras de construcción de la pasarela que debe unir Cala Corb y el Moll d'en Pons, en Es Castell. Los trabajos quedaron parados hace cinco años, después de que se detectara una especie de coral amenazada, lo que dio inicio a un largo proceso administrativo para trasladarlo a otro punto del puerto de Maó.
Ahora, y una vez realizada la traslocación del coral a la Illa Plana, la APB espera poder continuar los trabajos para acabar los escasos ochenta metros de pasarela que quedan pendientes, con el objetivo de que esté operativa antes del próximo verano. Finalmente, la obra será toda de hormigón a causa de la inestabilidad del acantilado, un hecho que en su momento motivó las quejas del GOB, puesto que inicialmente se había previsto una pasarela volada de madera, menos invasiva con el entorno.
Desde la APB se prevé un plazo de ejecución de seis meses, aunque señalan que los trabajos incluso podrían estar terminados en marzo. En este sentido, el delegado de Puertos en Menorca, Vicent Fullana, ha asegurado que «en ningún momento se ha dejado de priorizar este proyecto, a pesar de los obstáculos administrativos que ha tenido que superar, ya que la infraestructura es una mejora del interés general, porque beneficia tanto a peatones, amarristas y residentes como a comerciantes de esta parte de la rada mahonesa».
Coste final: 3,4 millones de euros
Aunque el pasado mes de diciembre desde la APB se aseguró que tendrían que volver a licitar el proyecto, debido a la subida de los precios, Fullana ha explicado que finalmente no ha sido necesario, puesto que se ha llegado a un acuerdo con el mismo contratista.
Fullana también ha afirmado que durante el tiempo que la obra ha estado parada, se ha producido un incremento sustancial del precio, del orden del 45 por ciento, por lo que el coste final de la obra será de 3,4 millones de euros.
Se crearán 67 nuevos amarres
La nueva pasarela también permitirá la creación de 67 nuevos amarres para esloras de hasta ocho metros, que permitirán disminuir la lista de espera en el puerto de Maó. En este sentido, Fullana ha asegurado que «la obra hará posible dar un mejor servicio a los aficionados a la náutica».
Por su parte, el alcalde de Es Castell, Lluís Camps, considera que el reinicio de las obras «es una buena noticia, porque el hecho de conectar el Moll d’en Pons con Cala Corb dará un plus al pueblo». Se trata de una zona que siempre ha tenido menos afluencia de público por culpa de no tener esta conexión, y a partir de este verano Cala Corb también será una visita obligada para la gente que vaya a Calesfonts», ha añadido.
Paralización de las obras
Las obras del proyecto de construcción de la pasarela de Cala Corb se iniciaron a finales de 2018 y fueron adjudicadas a la UTE Copcisa/Construcciones Olives. A pesar de ello, los trabajos se interrumpieron en otoño de 2019, tras la denuncia del GOB al haber detectado un cambio en la técnica constructiva, pasando de una pasarela de madera volada a otra de hormigón que afectaba a una especie de coral protegido.
En ese momento, desde la APB se explicó que el cambio en la técnica constructiva respondía a la inestabilidad de los taludes de la zona, pero se solicitó al Instituto Español de Oceanografía (IEO) la redacción de un informe sobre el estado del fondo marino de Cala Corb.
Las conclusiones del estudio alertaban de la baja probabilidad de supervivencia de un tipo de coral endémico de la zona, la Cladocora caespitosa, y se recomendaba un proyecto de restauración de estas colonias para mitigar el impacto causado por las obras. Finalmente, el traslado de las colonias de corales a la Illa Plana, a un espacio con características similares a Cala Corb, se inició en junio de 2023.