Ara Maó pidió este sábado la dimisión de la concejala de Urbanismo y Ciudad de Maó, Dolores Antonio, después de que ella misma admitiera que sí que recibió un trámite interno, desde el área de Medio Ambiente, advirtiendo del informe de Hidrobal sobre los problemas de la mala calidad del agua que procedía de la desnitrificadora, y que no lo abrió. Por ello, Antonio puso el viernes su cargo a disposición del alcalde, pero Héctor Pons rechazó su renuncia por considerar que es una «pieza clave» del equipo de gobierno socialista.
Desde la agrupación de electores consideran que, gracias a su petición de una auditoria informática, Antonio se vio obligada a reconocer que había faltado a la verdad durante el último pleno.
«Es un hecho gravísimo y que refleja una capacidad nula de gestión y de responsabilidad sobre su área, poniendo en riesgo la salud de los ciudadanos. La falta de rigor sobre un tema como este no se puede tolerar y no podemos hacer otra cosa que pedir su dimisión», señalan los antiguos socios de gobierno del PSOE en el Ayuntamiento.