A pesar de que la crisis en la gestión del agua en el municipio de Maó se inició el jueves de la semana pasada, hasta este martes por la mañana las fuentes del municipio seguían funcionando, y durante el fin de semana se ha podido ver a muchos turistas llenando botellas en las fuentes más céntricas, desconocedores de la nueva situación creada por los fallos en la planta desnitrificadora del depósito de Malbúger.
El alcalde de Maó, Héctor Pons, responsabilizó a Hidrobal de esta situación durante su comparecencia ante los medios, y aseguró que desde el Ayuntamiento se había dado la orden de cerrar las fuentes a la empresa concesionaria el pasado viernes, algo que no se cumplió hasta este martes. «Por ello decimos que hay responsabilidades de Hidrobal», volvió a remarcar el alcalde. Sin embargo, lo cierto es que durante estos días tampoco se ha visto ningún cartel en las fuentes que indicara que el agua no era potable, tampoco del Ayuntamiento.
Fuente de Calàbria
Desde Ara Maó, este martes solicitaron al equipo de gobierno que estudie la posibilidad de volver a poner en marcha la estación de tratamiento de la fuente de Calàbria, que se inauguró en 2019 como punto público de abastecimiento de agua potable. La fuente cuenta con un sistema de ósmosis, pero con la entrada en funcionamiento de la desnitrificadora se desconectó.