El Departamento de Movilidad del Consell de Menorca tiene sobre la mesa tres actuaciones urgentes para mejorar la seguridad de la carretera general, tras un año que ha sido especialmente trágico en cuanto a la siniestralidad.
Estas medidas se suman al encargo de diez paneles luminosos con cargo a los fondos europeos que informarán en tiempo real de las incidencias que sufra la Me-1. Se gestionarán desde la Guardia Civil de Tráfico y servirán para informar a los conductores de posibles cortes, retenciones o mensajes de sensibilización.
Reasfaltar el tramo más desgastado
Antes de fin de año está previsto iniciar el reasfaltado de 4,4 kilómetros entre la salida de Es Mercadal y Ferreries, un tramo especialmente deteriorado en el que no se había hecho ninguna actuación en 23 años.
Para ello se han licitado unos trabajos por importe de 1,3 millones de euros y un plazo de ejecución de tres mesos. Además de la segunda capa de rodamiento se prevé sustituir los elementos de señalización y seguridad.
Repintado entre Ciutadella y Ferreries
El Consell Executiu también triene previsto encargar un proyecto de mejora de la señalización en el tramo de Ciutadella a Ferreries, que ya fue mejorado con cargo al convenio de carreteras durante los mandatos del Pacte de Progrés.
Pese a lo reciente de esta obra, la pintura del asfalto presenta signos de desgaste, algo que se hace evidente durante la noche, y debe ser restituida.
Separar mejor los carriles lentos
La tercera medida de seguridad que tiene previsto el Consell afecta a la señalización de toda la carretera y de manera especial la de los carriles lentos que están desdoblados en algunas cuestas.
Para evitar confusiones de los conductores a la hora de circular por estos tramos se pintará una doble línea continua para separar el carril de bajada de los de subida y se colocarán reflectores sobre ella. El último accidente mortal se produjo, precisamente, por la invasión del carril contrario en la cuesta de Ferreries hacia el Pla Verd.