Autoridad Portuaria de Balears asegura que la nueva concesión administrativa a la empresa mejillonera de La Solana, en la ribera norte del puerto de Maó, no supone una ampliación de volúmenes edificatorios ni un cambio significativo en la actividad principal que allí se desarrolla. De este modo responde a las críticas vertidas a través de este diario por parte de la Asociación de Propietarios de La Solana y Cala Sant Antoni, que denunció que la creación de una sala de degustación supondría un incremento del tráfico de personas no asumible y un agravio para el resto de moradores de la zona, ya que las licencias urbanísticas de obra mayor están suspendidas en estos momentos por la falta de alcantarillado en toda la zona de S’Altra Banda.
Desde Puertos explican que las construcciones actuales se agrupan en la nueva concesión «para tener un mejor espacio de trabajo». Así las cosas, de las cinco casetas existentes, dos se dejan intactas y tres se transforman en un único espacio. «No hay ampliación sino unficación del volumen existente».
Además, desde Autoridad Portuaria aseguran que «el objeto principal de la explotación no es la degustación, sino el marisqueo». Por este motivo, al no tratarse de un restaurante al uso, consideran desde este ente que «el tema del saneamiento se puede resolver con los sistemas autónomos que se hacen usar en la zona», es decir, con una depuradora propia o similar.
Caciquismo,prevaricación y corrupción es lo tipico en Menorca . Y mucha hipocresia.